• El estudio analizará el resultado de la interacción de aspectos como la dieta, el entorno o la genética y sus efectos en cada persona a través de metabolitos, unos marcadores en la sangre y en la orina
• Los datos de los más de 3.000 niños y niñas de diferentes edades y países (en España son pacientes de los hospitales Sant Joan de Reus y Joan XXIII de Tarragona) que han participado en el estudio se recogerán en una aplicación web para que, gracias a la inteligencia artificial, investigadores y profesionales de la práctica clínica las puedan interpretar y tomar así mejores decisiones a la hora de tratar a los y a las pacientes
Un estudio europeo coordinado por investigadores e investigadoras del Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV)-CERCA y de la URV permitirá conocer qué ocurre dentro de nuestro organismo cuando interaccionan aspectos clave para la salud como son los hábitos alimentarios y del sueño , el ejercicio físico, los condicionamientos del entorno en el que vivimos o la genética. Todas estas interacciones juegan un papel clave en la elevada incidencia que la obesidad y las enfermedades relacionadas tienen actualmente en nuestra sociedad, y especialmente entre la población infantil.
“El resultado de la interacción de la dieta, el entorno, los horarios del día, la genética, el medio ambiente o la actividad física se puede estudiar en marcadores en sangre y orina que son los metabolitos. Los metabolitos son pues moléculas resultantes de lo que hemos utilizado: de lo que hemos comido, de lo que hemos consumido… de lo que está pasando actualmente en nuestro cuerpo, en definitiva. Por eso, al estudiarlos podremos conocer cómo estos hábitos de salud, las características de cada uno… interaccionan entre ellas y tienen efectos diferentes para cada persona conduciendo o bien hacia la salud o bien hacia la enfermedad”, explica la Verònica Luque, investigadora de la Unidad de Investigación en Pediatría, Nutrición y Desarrollo Humano (URPNDH), que conforma el grupo de investigación que está llevando a cabo este estudio.
Una de las novedades de este estudio respecto a otros que se han conducido en el mismo ámbito es que permite recopilar una enorme cantidad de datos de niños y adolescentes (en España son pacientes del Hospital Universitari Sant Joan de Reus y del Hospital Universitari Joan XXIII de Tarragona) de distintos países y edades. La muestra es de 3.300 participantes, de entre 0 y 18 años. Gracias a la aplicación de la inteligencia artificial y de la bioinformática (uno de los centros participantes en el estudio es experto en estos campos) se podrán gestionar todos estos datos de forma que pueda conseguirse una compresión más global de los aspectos clave del crecimiento y de la alimentación en la etapa de la infancia.
Los principales biomarcadores identificados en este estudio serán recogidos en una aplicación web con vistas a ser aplicados en el ámbito de la investigación y de la práctica clínica, para que los profesionales puedan tomar mejores decisiones para mejorar la salud de las personas: “una vez estudiados estos metabolitos en relación con la dieta y los demás hábitos de salud y hayamos obtenido los resultados, con los bioinformáticos diseñaremos una aplicación web que podría tener potenciales aplicaciones en la clínica. Por ejemplo: en el hospital, a la hora de realizar el seguimiento de un paciente que tiene obesidad, después de analizar unos metabolitos determinados en sangre o en orina introduciremos los valores en esta aplicación y, de este modo, investigadores o clínicos podrían obtener información sobre qué tipo de dieta sigue un paciente, cuál es su estado metabólico… En un proyecto de investigación acumulamos muchos datos; la inteligencia artificial nos ayuda a interpretarlos, pero son necesarias herramientas que trasladen este conocimiento a la realidad de la práctica asistencial”, explica Verónica Luque.
Por todo ello, este equipo de investigación se concibe desde un enfoque multidisciplinar: trabajan juntos dietistas, pediatras, analistas de laboratorio y bioinformáticos.
El estudio, que lleva por titulo “Caracterización de biomarcadores de dieta, activida física y sueño en ninos y niñas y jóvenes” ha sido financiado por el Instituto de Salud Carlos III y los fondos Next Generation EU, que da apoyo a las actuaciones del Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia (ref. AC21_2/00010). El proyecto ha sido seleccionado previamente por parte de la prestigiosa red europea de investigación The Joint Programming Initiative ‘A Healthy Diet for a Healthy Life’ (JPI HDHL), dentro de la convocatoria de ayudas STAMIFY 2021. También ha recibido financiamiento por parte de la European Union’s Horizon 2020 Research and Innovation programme (ERA-NET Cofund action Nº 727565, JPI HDHL).
Los socios del proyecto son Ludwig-Maximilians-Universität (LMU) y Helmholtz Zentrum München – Deutsches Forschungszentrum für Gesundheit und Umwelt (HMGU), de Alemania, y la Medical University of Vienna (MedUni Wien), de Austria. También colaboran en este proyecto el Children’s Memorial Health Institute (CMHI), de Polonia, y la Universita’ degli Studi di Milano (UMIL), de Italia. El proyecto tendrá una durada de 36 meses, desde este mes de mayo y hasta finales de diciembre de 2024.