Las investigadoras del estudio (de izquierda a derecha): Yolanda Alonso, Carme Miralles y Lourdes Martorell.

Un estudio del Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili – CERCA (IISPV-CERCA), el Hospital Universitari Institut Pere Mata, la Universitat Pompeu Fabra, el Ciber en Salud Mental (CIBERSAM) y la Universitat Rovira i Virgili (URV) determina que, en personas que sufren un trastorno psicótico, los rasgos de personalidad que dificultan la adaptación a la vida diaria son más prominentes que en la población general. Según esta investigación, destacan la presencia de frecuentes e intensas emociones negativas ya en el inicio del trastorno psicótico, así como una mayor tendencia a la introversión y a evitar las experiencias sociales. Este último aspecto puede comportar que estas personas tengan una red social reducida y que, por tanto, el apoyo social y emocional que reciben también sea limitado. Todo esto repercute negativamente en este factor, que es considerado fundamental para proteger la salud mental.

Por este motivo, el estudio señala la importancia de tener en cuenta estos aspectos de la persona evaluando la personalidad ya en las primeras etapas del trastorno y realizando intervenciones psicoterapéuticas de alta intensidad, más específicas y personalizadas. Hasta ahora, la relación que existe entre estas características de la personalidad y los trastornos psicóticos de inicio reciente ha sido poco estudiada, a pesar de la importancia que puede tener a la hora de desarrollar estrategias de prevención y de intervención precoz.

Para realizar el estudio, el equipo investigador ha comparado las características de personalidad entre 102 personas que han presentado recientemente un trastorno psicótico (y que han estado tratadas en la Unidad de Psicosis Incipiente del Hospital Universitari Institut Pere Mata de Reus) y 116 personas de la población general. Hay que tener en cuenta que 1 de cada 100 personas presenta un trastorno psicótico, según datos del Ministerio de Sanidad de 2021.

Carmen Miralles, psicóloga clínica que está llevando a cabo la tesis doctoral en este ámbito y primera autora del trabajo, explica que “la personalidad es el conjunto de comportamientos, pensamientos y emociones característico de cada persona que configura su forma de ser, y en su formación intervienen tanto factores biológicos como ambientales”. Asimismo, remarca la importancia de estudiar la personalidad, porque se conoce la estabilidad de los rasgos de personalidad a lo largo del tiempo, desde las primeras fases de la psicosis.

Referencia bibliográfica: Miralles C, Alonso Y, Algora MJ, López-Sánchez L, Sánchez-Gistau V, Vilella E, Baillès E, Gutiérrez-Zotes A, Martorell L. Maladaptive personality traits in patients with recent-onset psychosis: A case-control study using the Personality Inventory for the DSM-5 (PID-5) SchizophrRes2023 Feb; 252: 216-224 DOI: 10.1016/j.schres.2023.01.015.  PMID: 36669345.

Las investigadoras participantes del proyecto

Un estudio del Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili – CERCA (IISPV-CERCA), el Hospital Universitari Institut Pere Mata, la Universitat Pompeu Fabra, el Ciber en Salud Mental (CIBERSAM) y la Universitat Rovira i Virgili (URV) determina que, en personas que sufren un trastorno psicótico, los rasgos de personalidad que dificultan la adaptación a la vida diaria son más prominentes que en la población general. Según esta investigación, destacan la presencia de frecuentes e intensas emociones negativas ya en el inicio del trastorno psicótico, así como una mayor tendencia a la introversión y a evitar las experiencias sociales. Este último aspecto puede comportar que estas personas tengan una red social reducida y que, por tanto, el apoyo social y emocional que reciben también sea limitado. Todo esto repercute negativamente en este factor, que es considerado fundamental para proteger la salud mental.

Por este motivo, el estudio señala la importancia de tener en cuenta estos aspectos de la persona evaluando la personalidad ya en las primeras etapas del trastorno y realizando intervenciones psicoterapéuticas de alta intensidad, más específicas y personalizadas. Hasta ahora, la relación que existe entre estas características de la personalidad y los trastornos psicóticos de inicio reciente ha sido poco estudiada, a pesar de la importancia que puede tener a la hora de desarrollar estrategias de prevención y de intervención precoz.

Para realizar el estudio, el equipo investigador ha comparado las características de personalidad entre 102 personas que han presentado recientemente un trastorno psicótico (y que han estado tratadas en la Unidad de Psicosis Incipiente del Hospital Universitari Institut Pere Mata de Reus) y 116 personas de la población general. Hay que tener en cuenta que 1 de cada 100 personas presenta un trastorno psicótico, según datos del Ministerio de Sanidad de 2021.

Carmen Miralles, psicóloga clínica que está llevando a cabo la tesis doctoral en este ámbito y primera autora del trabajo, explica que “la personalidad es el conjunto de comportamientos, pensamientos y emociones característico de cada persona que configura su forma de ser, y en su formación intervienen tanto factores biológicos como ambientales”. Asimismo, remarca la importancia de estudiar la personalidad, porque se conoce la estabilidad de los rasgos de personalidad a lo largo del tiempo, desde las primeras fases de la psicosis.

Referencia bibliográfica: Miralles C, Alonso Y, Algora MJ, López-Sánchez L, Sánchez-Gistau V, Vilella E, Baillès E, Gutiérrez-Zotes A, Martorell L. Maladaptive personality traits in patients with recent-onset psychosis: A case-control study using the Personality Inventory for the DSM-5 (PID-5) SchizophrRes2023 Feb; 252: 216-224 DOI: 10.1016/j.schres.2023.01.015.  PMID: 36669345.

El consejero de Salud, Manel Balcells y Díaz, ha inaugurado este martes en Reus el laboratorio de investigación biomédica del Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili (IISPV). El IISPV es un centro de prestigio internacional que lidera la investigación en este campo que se lleva a cabo en el Camp de Tarragona y en las Terres de l’Ebre. Situado en la planta -1 del Hospital Universitario Sant Joan de Reus, este laboratorio ocupa una superficie de 832,21 m2, y en él tienen cabida 4 áreas funcionales: la de trabajo de ordenador (146,23 m2); la de Cultivos celulares (97,83 m²); la del Biobanco (111,27 m²) y el laboratorio general (214,58 m²).

La ejecución del proyecto permitirá el traslado del laboratorio de Investigación Biomédica y del Biobanco, situados hasta ahora en las instalaciones del antiguo hospital, en la calle de Sant Joan, además de ofrecer nuevos espacios a los investigadores del IISPV que tengan un proyecto financiado y necesiten instalaciones de ese tipo. El objetivo de este nuevo laboratorio es atraer al talento científico joven a unas instalaciones adaptadas y actualizadas que potencien la capacidad de innovación de la Catalunya Sud.

En palabras de Lluís Gallart, responsable de los laboratorios de investigación biomédica del IISPV: “Estas nuevas instalaciones nos deben permitir acercar nuestros servicios y la investigación biomédica a la actividad diaria del hospital favoreciendo la creación de sinergias con los grupos clínicos y facilitando la incorporación de nuevos grupos de investigación que desarrollen su investigación en estos nuevos espacios. El objetivo es fortalecer la investigación biomédica en nuestro territorio y dar respuesta a las esperanzas que la sociedad deposita en los centros de investigación como el nuestro”.

Sobre el IISPV

Más de 300 profesionales trabajan en el Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili, tanto desde centros sanitarios como desde laboratorios de investigación. La entidad destaca en estos ámbitos de investigación: en el de las Enfermedades Metabólicas y Nutrición, en el de la Infección, Inmunidad y Medio Ambiente, en el de Oncología y en el de Neurociencias y Salud Mental. Actualmente, están en marcha más de un centenar de proyectos. Fruto de los estudios que se llevan a cabo nacen iniciativas emprendedoras e innovadoras, como la creación de dispositivos médicos para diagnosticar enfermedades precozmente.

El laboratorio de investigación biomédica es la herramienta de los equipamientos de salud para gestionar la investigación investigadora aprovechando la estructura de los hospitales universitarios.

Un equipo investigador de la Unidad de Nutrición Humana del IISPV, la URV y el CIBEROBN presenta las primeras evidencias que relacionan los efectos del consumo de agua en la función cognitiva

L'equip investigador de la Unitat de Nutrició Humana que ha participat a l'estudi.
El equipo investigador de la Unitat de Nutrició Humana que ha participado en el estudio.

El consumo de agua es un hábito nutricional al que a menudo no se le da importancia, pese a ser el componente más abundante del cuerpo humano y  esencial para un buen funcionamiento físico. Organizaciones sanitarias y directrices dietéticas insisten en remarcar la necesidad de tomar agua para el organismo, pero su relación con la función cognitiva prácticamente no se ha estudiado. Ahora, un grupo investigador de la Unidad de Nutrición Humana del Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV), la Universidad Rovira i Virgili (URV) y el Centro de Investigación Biomédica Red de Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn) ha estudiado la relación entre el estado de hidratación y la función cognitiva en personas adultas mayores con sobrepeso u obesidad. Las conclusiones de su investigación apuntan a que la deshidratación aumenta el deterioro cognitivo de estos pacientes.

El equipo investigador examinó el impacto del consumo de agua y el estado de hidratación en los cambios que se producen en el rendimiento cognitivo. Para ello analizó a casi 2.000 personas mayores adultas procedentes del estudio PREDIMED-Plus, que además sufrían sobrepeso u obesidad y síndrome metabólico. Durante dos años de seguimiento observaron los cambios que se producían en su salud cognitiva a partir de una serie de pruebas neuropsicológicas y una evaluación global de su salud cognitiva general.

El estado de hidratación se midió analizando la osmolaridad sérica, que indica la cantidad de sustancias químicas disueltas en el suero de la sangre. Los resultados indicaron que las personas mayores con síndrome metabólico y sobrepeso u obesidad con una pobre hidratación presentaban con el tiempo un empeoramiento de la función cognitiva frente a las bien hidratadas. Esto se observó especialmente en los varones más que en las mujeres.

Estos resultados proporcionan mayor información sobre la relación potencial entre la ingesta de agua, el estado de hidratación y la salud cognitiva. También destaca la necesidad de futuros estudios para seguir investigando el impacto de consumir agua, así como las recomendaciones sobre la ingesta de líquidos y el estado de hidratación a largo plazo para determinar pautas de salud cognitiva.

Este trabajo ha sido realizado por la investigadora postdoctoral Stephanie K. Nishi; Jordi Salas-Salvadó, catedrático de Nutrición y Bromatología de la URV y Nancy Babio, profesora agregada del Departamento de Bioquímica y Biotecnología de la URV. Los tres forman parte del CIBERobn y del IISPV. Este estudio se llevó a cabo en colaboración con el consorcio de investigadores PREDIMED-Plus.

Referencia bibliográfica: Nishi SK, Babio N, Paz-Graniel I, et al. Water intake, hydration status and 2-year changes in cognitive performance: a prospective cohort study. BMC Medicine. March 2023. DOI: 10.1186/s12916-023-02771-4

Un nuevo estudio financiado por el Programa Internacional de Becas de Investigación de la Asociación de Alzheimer tratará de responder a esta pregunta

Christopher Papandreou (PhD), investigador principal del proyecto.

«Existe una evidencia sustancial que respalda que la dieta mediterránea (DM) está relacionada con tasas más lentas del deterioro cognitivo y con un menor riesgo de la enfermedad de Alzheimer (EA). Sin embargo, los mecanismos que explican las asociaciones antes mencionadas aún se desconocen», afirma Christopher Papandreou (PhD), investigador principal del proyecto y miembro del Grupo de Investigación en Nutrición y Salud Metabólica (NuMeH) del Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV).

La hipótesis de investigación es que los perfiles de metabolitos que reflejan la adherencia a la dieta mediterránea y capturan la respuesta metabólica a este patrón dietético son consistentes con un perfil generalmente beneficioso para la cognición.

El objetivo de este proyecto es identificar grupos de pequeñas moléculas sanguíneas (metabolitos) relacionados con la dieta mediterránea y examinar sus asociaciones con el cambio cognitivo y la EA.

Este estudio, en colaboración con la Clínica de Trastornos Cognitivos del Hospital Aeginition de la Universidad Nacional y Kapodistriana de Atenas (Grecia), y el Departamento de Higiene y Epidemiología de la Universidad de Ioannina (Grecia), representa una gran oportunidad para contribuir a incrementar el conocimiento sobre los procesos metabólicos relacionados con la dieta mediterránea que influyen en la función cognitiva, la neurodegeneración y el desarrollo de la EA.

Con este estudio, los investigadores del grupo NuMeH (liderado por la Prof. Mònica Bulló) y del Grupo de Neurociencia Clínica y Epidemiológica (NeuroÈpia, liderado por el Dr. Jordi Júlvez) aportarán toda la experiencia adquirida durante años de investigación en nutrición, metabolismo y epidemiología/estadística avanzada. El objetivo es avanzar en la comprensión de los mecanismos subyacentes a los beneficios de la dieta mediterránea en la cognición a través de la metabolómica. También se pretende fortalecer la evidencia observacional existente, brindando un mayor apoyo a las recomendaciones de salud pública sobre la prevención dietética del deterioro cognitivo y la enfermedad de Alzheimer.

Fue el creador, en 1979, del Servicio de Oncología del Hospital Universitari Sant Joan de Reus y también del Registro de Cáncer de Tarragona. Además, fue cofundador de la Liga Contra del Cáncer de Tarragona y de les Terres de l’Ebre

Al centre de la imatge, el Dr. Joan Lluís Borràs Balada.
En el centro de la imagen, el Dr. Joan Lluís Borràs Balada.

El Dr. Joan Lluís Borràs Balada (Tortosa, 1948), actual director adjunto del Instituto de Oncología de la Catalunya Sud (IOCS) del Hospital Universitari Sant Joan de Reus, recibió ayer miércoles, 22 de febrero en el Palacio de la Generalitat, la Medalla Josep Trueta al Mérito Sanitario. Esta distinción, que otorga la Generalitat de Cataluña, honra a las personas y entidades que como él han destacado de manera significativa por los servicios hacia el progreso y la mejora de la sanidad.

El Dr. Borràs ha dedicado su vida profesional a la atención oncológica, a su organización y a la gestión, a la docencia y a la investigación, desde una perspectiva territorial, de las comarcas de Tarragona y de las Terres de l’Ebre.

En este sentido, en 1979 creó el Servicio de Oncología del Hospital Universitari Sant Joan de Reus y también colaboró ​​en la gestión del propio hospital como director médico (1989-1991) y como subdirector médico (1994-1998).

De su formación profesional y académica destaca su tesis doctoral (Incidencia del cáncer en Tarragona, 1980-1989), fruto de la investigación epidemiológica a partir del Registro de Cáncer de Tarragona (RCT), que él fundó y del que fue su director (1980-2008). Este fue el primer Registro de Cáncer de Cataluña con datos de base poblacional desde 1980, y reconocido por la OMS (1985: Cancer Incidence in Five Continents). A nivel estatal, fue el tercero, después de Navarra y Zaragoza.

Impulso de la docencia y la investigación

En la Universidad Rovira i Virgili ha sido profesor asociado (1994-1998) y profesor titular de universidad durante 20 años (1998-2018). En 2016 se le concedió el reconocimiento de excelencia docente. Durante estos años, más de 2.000 estudiantes se han formado en su asignatura de oncología.

Respecto a la investigación y producción científica y académica, es autor de 115 publicaciones científicas en revistas y libros, nacionales, estatales e internacionales. Ha sido director de siete tesis doctorales cum laude y ha sido el responsable de varios grupos de investigación en el Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV) y en la Universidad Rovira i Virgili.

Dentro de los logros alcanzados desde la creación del Servicio de Oncología, el actual IOCS, ha liderado la estructuración de un centro monográfico integral de cáncer que comprende oncología médica, oncología radioterápica, la Unidad de Cuidados Paliativos Oncológicos, la Unidad de Psicooncología, la Unidad de Consejo Genético, la Unidad de Investigación Clínica con Gestión Específica de Nuevos Fármacos, la Unidad de Patología Molecular Oncológica y la Unidad Administrativa y de Coordinación Oncológica de Ámbito Territorial.

Como participación y coordinación en el territorio ha conducido la presencia asistencial y de consultoría mediante un Servicio Extendido de Oncología del Hospital Universitario Sant Joan Reus en el Hospital Universitario Joan XXIII de Tarragona. También se ha establecido la colaboración con el Hospital Verge de la Cinta de Tortosa y el Pius Hospital de Valls.

En cuanto a su presencia institucional ha sido presidente de la Sociedad Catalano-Balear de Oncología (1996-1998), miembro del Consejo Asesor del Plan Director de Oncología del Departamento de Salud (2008-hasta la actualidad), y miembro del Consejo Asesor del Departamento de Salud (2018-2021), entre otros.

En 2008 recibe el Premio a la Excelencia Profesional por el Ilustre Colegio de Médicos de Tarragona.

Desde la perspectiva de implicación en la sociedad civil y con los pacientes, ha sido cofundador de la Liga Contra el Cáncer de las Comarcas de Tarragona y les Terres de l’Ebre (1993), organismo del que fue presidente entre los años 2008 y 2020.

El Dr. Borràs lleva 43 años trabajando en los ámbitos de la asistencia, la docencia y la investigación, y la coordinación oncológica en las comarcas de Tarragona y les Terres de l’Ebre, fiel a la defensa de su territorio: la Cataluña Sur. Defensor del catalán como lengua científica y en el ámbito de la salud, en 1980 participó e impulsó el XI Congreso de Médicos y Biólogos de Lengua Catalana celebrado en Reus.

La innovación en el ámbito de la investigación y la salud tiene como objetivo mejorar la atención médica de las y los pacientes.
Imatge dels laboratoris de l’IISPV ubicats al Parc Sanitari Joan XXIII.
Imagen de los laboratorios del IISPV ubicados en el Parc Sanitari Joan XXIII, de Tarragona.

Innovar en el ámbito de la investigación biomédica es clave para que los estudios y ensayos clínicos que se llevan a cabo puedan tener una aplicación práctica real y los y las profesionales sanitarios puedan basarse en ellos para prevenir y tratar enfermedades de una forma más personalizada y eficiente. En este sentido, diferentes grupos de investigación del Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV), de Tarragona, han ideado y están en proceso de implementar dispositivos médicos, fármacos, plataformas online basadas en la inteligencia artificial y sistemas de cribado para detectar y tratar a tiempo patologías con mucha incidencia en nuestra sociedad, como los cánceres de mama y el colorrectal o la obesidad. A continuación, se detallan algunos ejemplos:

Datoma, una plataforma online para que los investigadores procesen datos biológicos de pacientes a gran escala y de forma rápida sin tener conocimientos de programación

Uno de los proyectos innovadores puestos en marcha desde el IISPV, la Universidad Rovira i Virgili (URV) y el Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) es la plataforma Datoma para el análisis de datos científicos en la nube. Gracias a esta herramienta online, los investigadores podrán procesar de forma rápida y sin necesidad de tener conocimientos de los lenguajes de programación, los datos biológicos de los miles de pacientes que hay almacenados, como los referentes al funcionamiento de sus genes, a la expresión de las proteínas, al metabolismo o a la microbiota.

Todas estas informaciones relevantes pueden ser extraídas gracias a la aplicación de las llamadas tecnologías ómicas (engloban campos de la investigación como la genómica, la transcriptómica, la proteómica o la metabolómica), que permiten analizar la elevada cantidad de moléculas presentes en una muestra de forma rápida y en grandes proporciones.

En este sentido, Óscar Yanes, uno de los investigadores que lidera el proyecto, explica que a través de la plataforma Datoma “cualquier investigador o investigadora podrá analizar estos datos sin tener ningún tipo de formación en programación con la ayuda de los códigos que desarrolladores habrán subido previamente”.

En el ámbito de la investigación, procesar los datos científicos de forma rápida y a gran escala es clave ya que la información que se desprende de este análisis será determinante para que los investigadores puedan encontrar biomarcadores para comprender las causas y factores de riesgo de enfermedades, y para diagnosticarlas y tratarlas de forma personalizada.

Ideación y fabricación de moldes para el análisis de biopsias más fácilmente manipulables

La innovación en el ámbito de la investigación que lleva a cabo el IISPV también ha permitido desarrollar dispositivos médicos para ayudar a mejorar el diagnóstico, pronóstico y tratamiento de patologías con una elevada incidencia en nuestra sociedad, como el cáncer de mama. En este sentido, investigadores del Grupo de Investigación en Patología Oncológica y Bioinformática del IISPV (con sede en el Hospital de Tortosa Virgen de la Cinta) han trabajado conjuntamente con profesores del Instituto del Ebro (IE) para idear y fabricar los moldes de parafina conocidos como tissue microarrays o TMA (por sus siglas en inglés) consiguiendo una versión mejorada de la que actualmente existe en el mercado, para que cada uno de ellos pueda ser más fácilmente manipulado por el investigador o la investigadora. Estos moldes son unos de los que más se utilizan en el ámbito de la investigación para el análisis de las tinciones de las biopsias de pacientes. Su diseño permite que puedan ser analizadas un mayor número de muestras, a la vez que ayuda a identificar de forma rápida marcadores que indiquen el pronóstico de una enfermedad.

Las biopsias, para ser analizadas, son teñidas (de ahí el concepto de “tinción”) con distintos líquidos mediante una técnica llamada tinción inmunohistoquímica. En el ámbito de la investigación clínica, este procedimiento es uno de los utilizados para valorar el pronóstico y el tratamiento a seguir en cada paciente.

Innovación al servicio de la prevención del cáncer colorrectal, el tercero con más casos en todo el mundo

Para la IISPV innovación también es sinónimo de contribuir a prevenir cánceres que, como el colorrectal, tienen una elevada incidencia en nuestra sociedad. Éste es el tercer cáncer más diagnosticado en todo el mundo, según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y el primero en Tarragona, según el Registro de Cáncer de la demarcación.

“Para prevenir el cáncer colorrectal, actualmente se lleva a cabo un cribado en la población, concretamente en las personas con edades comprendidas entre los 50 y los 69 años. Una de las pruebas que contempla este cribado es un test para detectar sangre en las heces, que en el caso de salir positivo, al paciente se le sigue explorando a través de una colonoscopia. Sin embargo, que una persona tenga sangre en las heces no quiere decir que tenga un cáncer colorrectal. Para saber cuándo existe un riesgo real de la presencia de esta enfermedad y cuándo no, hemos comenzado una investigación para estudiar ciertos marcadores en la orina que son cruciales. De esta forma, podremos ahorrar esta prueba a aquellas personas que no la necesiten. Es importante evitar someter a un paciente a una colonoscopia de forma innecesaria ya que esta prueba requiere mucho tiempo para ser preparada y a veces conlleva efectos adversos”, explica Raquel Cumeras, investigadora responsable del proyecto de investigación, liderado por un equipo del IISPV, de la URV y del Hospital Universitario Sant Joan de Reus.

Además de contribuir a identificar aquellos casos en los que existe un riesgo real de la enfermedad, el estudio de biomarcadores en la orina que llevará a cabo este grupo de investigación permitirá detectar cuándo un paciente corre el peligro de que el cáncer de colon se le extienda hasta desarrollar una metástasis.

Nuevas terapias para mejorar la vida de pacientes con obesidad y enfermedades asociadas

La experiencia y prestigio internacional que el Grupo de Investigación en Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (DIAMET) ha conseguido con sus estudios en torno al papel del succinato en las enfermedades metabólicas constituye la base a partir de la cual se pondrá en marcha un proyecto innovador que estudiará nuevas terapias para el tratamiento de la obesidad, el hígado graso y la diabetes tipo 2.

El succinato es un metabolito con múltiples funciones que producen de forma natural las células de nuestro organismo y las bacterias intestinales o microbiota. En enfermedades metabólicas e inflamatorias (como las mencionadas previamente), donde existe una alteración de la microbiota intestinal, los niveles de producción de este metabolito se encuentran elevados, hecho que está directamente relacionado con la inflamación característica en este tipo de pacientes.

El objetivo de este proyecto es, por un lado, seguir profundizando en el estudio del succinato para explorar biomarcadores que indiquen la progresión del hígado graso, y así poder ofrecer a cada paciente tratamientos más eficaces y personalizados; y por otro lado, se pretende buscar nuevos fármacos tanto para este trastorno como para la obesidad y la diabetes tipo 2.

Todos estos proyectos han recibido las ayudas Llavor, Producte e Innovadors, que concede la Agència de Gestió d’Ajuts Universitaris i de Recerca (AGAUR) de la Generalitat de Catalunya, con el fin de dar un impulso a sus procesos de prototipaje e implementación.

La jornada de esta edición lleva por título Investigación en salud mental: preguntas y respuestas para la pospandemia

El próximo 21 de noviembre de 2022, el Hospital Universitario de Bellvitge (con motivo de sus 50 años) y el IDIBELL acogerán la 13ª Jornada de Investigación del Instituto Catalán de la Salud, que reunirá a investigadoras e investigadores representativos de los institutos de investigación vinculados a los centros sanitarios de la organización.

Este año, el tema escogido es la salud mental, sobre la que la pandemia provocada por el SARS-CoV-2 ha impactado de forma importante. Cómo enfocar la investigación en salud mental, desde qué perspectivas y qué retos, oportunidades y nuevas estrategias encaran los profesionales de la investigación, a corto y largo plazo, son los temas de debate de esta Jornada. Durante el encuentro también se harán públicos los nombres de las ganadoras y ganadores de la convocatoria 2022 de los distintos Premios a la Trayectoria Investigadora, que quieren distinguir la contribución significativa al desarrollo de la investigación en ciencias de la salud, con el objetivo de fomentar y reconocer la investigación biomédica de alta calidad, de carácter preclínico y clínico, que se lleva a cabo en la institución.

Aquí podéis inscribiros y consultar la información tanto de la jornada de investigación como de los requisitos para presentar las candidaturas a los diferentes Premios de la Jornada de Investigación:

El plazo de presentación de solicitudes será el próximo 30 de septiembre.
La jornada se inaugurará con la conferencia magistral Impact of COVID in Mental Health a cargo de Philip Gorwood, psiquiatra y jefe de servicio CMME (Hôpital Sainte-Anne GHU Paris Psychiatrie et Neurosciences). El debate se centrará en tres grandes temas:

Consulta aquí el programa de la 13a Jornada de investigación del Institut Català de la SalutBaixa

Encuentran una nueva característica del tejido adiposo (grasa corporal) que envuelve el intestino de las personas que padecen esta enfermedad que consiste en la conversión de su color, pasando de ser blanco a beige. Un metabolito de la microbiota intestinal podría ser el responsable de este cambio

Un síntoma de que el paciente de Crohn tiene una mayor presencia de este tejido beige es el aumento de la temperatura abdominal, y esta condición se puede visualizar a través de una cámara termográfica. El equipo de investigación que ha hecho posible este hallazgo sugiere que esta herramienta podría abrir nuevas vías para el seguimiento y tratamiento farmacológico de la enfermedad

Un estudio con investigadores e investigadoras del Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV), la URV, el Hospital Universitario Joan XXIII, el Hospital Vall d’Hebron y CIBERDEM ha descubierto una nueva característica relacionada con el tejido adiposo ( también conocido como grasa corporal) de las personas que sufren de Crohn que podría abrir nuevas vías para el seguimiento y tratamiento farmacológico de la enfermedad. Los grupos de investigación DIAMET e IBODI del IISPV, responsables de liderar este estudio, han encontrado que, en estos pacientes, el tejido adiposo de la mucosa intestinal (la parte que tienen más dañada) experimenta un proceso de conversión (conocido científicamente como browing) en su color, pasando de ser blanco a ser beige. Este tipo de tejido adiposo beige es común en los bebés, pero se va perdiendo a medida que crecemos. En varios modelos animales se ha constatado que tenerlo aumentado protege al organismo ante la obesidad, la diabetes o enfermedades inflamatorias, y, por tanto, es beneficioso para la salud.

Otro de los descubrimientos de este grupo de investigadores e investigadoras es que un aumento de la temperatura abdominal en pacientes con esta enfermedad activa puede ser un indicador de una mayor presencia de este tejido adiposo beige. A través de una termografía se puede visualizar este aumento de la temperatura y, por tanto, los investigadores sugieren utilizar esta herramienta para el seguimiento y tratamiento farmacológico de la enfermedad.

Imágenes térmicas en las que puede observarse un aumento de temperatura en pacientes con la enfermedad de Crohn activa. Los colores blanco y rojo indican una mayor temperatura, y los colores verde y azul con una menor temperatura.

Imágenes térmicas en las que puede observarse un aumento de temperatura en pacientes con la enfermedad de Crohn activa. Los colores blanco y rojo indican una mayor temperatura, y los colores verde y azul con una menor temperatura.

El papel clave de la microbiota intestinal

Este fenómeno de la conversión del color de la grasa blanca a beige se conoce en el lenguaje científico como browning y, según este estudio, en el caso de los pacientes que padecen la enfermedad de Crohn habría dos escenarios que podrían desencadenarlo: el primero es el aumento de un metabolito que producen las bacterias intestinales (la microbiota) llamado succinato. Esta circunstancia en sí misma constituye un indicador para el diagnóstico de la enfermedad del Crohn.

El segundo desencadenante sería la presencia de ciertas bacterias presentes en esa grasa. Previamente, el grupo DIAMET había demostrado que en el caso de los pacientes que padecen la enfermedad de Crohn, las bacterias de la microbiota del intestino se esparcen debido a la gran permeabilidad de sus paredes. Precisamente, una de las funciones de la grasa que rodea el intestino de estos enfermos de Crohn es proteger al propio cuerpo para que estas bacterias no terminen en el torrente sanguíneo, lo que podría acabar causando una sepsis (una infección extrema que puede ser mortal).

“En este trabajo hemos visto que una infección por bacterias también causa la conversión de tejido blanco a beig modificando las células madre de la grasa a un fenotipo beige”, explica Sonia Fernández, la investigadora responsable del grupo DIAMET del IISPV.

Por otra parte, Diandra Monfort, primera autora del artículo donde se publica este estudio, añade: “creemos que el aumento de este tejido adiposo beige podría ser la estrategia que tiene el organismo para combatir la inflamación en este tejido y para recuperarse”.

Incidencia de la enfermedad en España

La incidencia del Crohn y la colitis ulcerosa, las enfermedades inflamatorias más conocidas, se ha multiplicado por 10 en España en los últimos 25 años, y, actualmente se detectan unos 2.000 nuevos casos cada año, con un incremento del 2,5% en este período de tiempo, según la Confederación ACCU.

Estas enfermedades afectan sobre todo a los y las jóvenes (se empiezan a diagnosticar entre los 15 y los 25 años) y a menudo, también, a los niños. Sin embargo, puede haber personas que presenten sus primeros síntomas a los 50 o a los 60 años.

Referencia bibliográfica: D Monfort-Ferré, A Caro, M Menacho, M Martí, B Espina, A Boronat-Toscano, C Nuñez-Roa, J Seco, M Bautista, E Espín, A Megía, J Vendrell, S Fernández-Veledo, C Serena. The Gut Microbiota Metabolite Succinate promotes Adipose Tissue Browning in Crohn’s Disease, Journal of Crohn’s and Colitis, 2022;, jjac069, https://doi.org/10.1093/ecco-jcc/jjac069


De izquierda a derecha: Martí Llaurador-Coll, Gerard Muntané, Irene Montoro, Elisabet Vilella y Alfonso Gutiérrez-Zotes.

El déficit en los mecanismos de regulación emocional que habitualmente sufren las personas con trastorno bipolar puede ser debido a la acumulación de experiencias adversas entre los 6 y los 11 años. Esta es la primera vez que se establece esta relación después de que un grupo investigador haya estudiado la repercusión de este tipo de experiencias durante los primeros 18 años de vida. Esta investigación se enmarca en el proyecto BIPOGENT sobre el trastorno bipolar, en el que han participado investigadores del Hospital Universitario Institut Pere Mata que pertenecen al CIBER de Salud Mental (CIBERSAM), al Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV)-CERCA y a la Universidad Rovira i Virgili (URV), en colaboración con el Departamento de Psiquiatría de la Harvard Medical School.

En su estudio, el equipo investigador ha utilizado la Escala de Cronología de Exposición al Abuso y el Maltrato (MACE), un nuevo instrumento que permite datar las experiencias adversas durante los primeros 18 años de vida de la persona. Estudiar estas vivencias en pacientes con trastorno bipolar es relevante si se tiene en cuenta que los seres humanos pasamos por diferentes etapas de maduración del cerebro y de consolidación psicoemocional desde la niñez hasta la vida adulta.

En este proceso hay determinadas edades que son periodos sensibles a algunos aprendizajes hasta el punto de que la consolidación de diferentes fases del desarrollo cerebral dependen en gran medida de la experiencia y de las interacciones que se establecen con el entorno. Es así como situaciones adversas pueden implicar un estrés tóxico e impedir una buena formación de las funciones mentales que serán fundamentales posteriormente en la edad adulta, y que pueden afectar especialmente las personas afectadas, en este caso, de trastorno bipolar.

El estudio lo ha coordinado la directora de investigación del Institut Pere Mata y subdirectora del IISPV, Elisabet Vilella. El proyecto de adaptación y validación en nuestro entorno a la Escala de Cronología de Exposición al Abuso y el Maltrato lo ha coordinado el psicólogo clínico de la misma institución, Alfonso Gutiérrez-Zotes. Los resultados del estudio se han publicado en la revista científica Journal of Interpersonal Violence.

Referencia bibliográfica: Maximal Sensitivity to Child Maltreatment at the Ages of 6 and 11 Years is Associated with the Risk of Bipolar Disorder”, los autores son Irene Montoro, Lorena Moreno, Patricia Mulet, Carlota Miró, Ainhoa Leunda, Martí Llaurador-Coll, Gerard Muntané, Martin H. Teicher, Elisabet Vilella i Alfonso Gutiérrez-Zotes. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/35648643/