El proyecto, titulado Science Engagement to Empower en DolescentS (SEEDS), se lleva a cabo por investigadores e investigadoras del IISPV-CERCA y de la URV y tiene como objetivos reducir el tiempo que los y las jóvenes pasan delante de las pantallas y contribuir a que adquieran hábitos más saludables en lo que respecta a la actividad física y a la alimentación
Contribuir a que los jóvenes adquieran hábitos de vida más saludables con relación a la alimentación o a la práctica de la actividad física es uno de los principales retos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), según se desprende de diferentes estudios publicados por la institución en los últimos años. Ante este escenario, investigadores e investigadoras del Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV)-CERCA y de la Universitat Rovira i Virgili (URV) han liderado un proyecto europeo, titulado Science Engagement to Empower a DolescentS (SEEDS), que en España ha contado con la participación, a lo largo de este curso 2021-2022, de 225 alumnos de segundo y tercero de ESO de institutos públicos de la pronvincia de Tarragona.
La iniciativa SEEDS se ha llevado a cabo con la colaboración de distintos socios europeos: The University of Exeter (UOE); Charokopeio Panepistimio (HUA); The European Citizen Science Association (ECSA); City of Rotterdam (COR) y Erasmus Universitair Medisch Centrum Rotterdam (EMC). El proyecto está financiado por el programa Horizonte 2020 de la Comisión Europea, y también tiene como objetivo despertar el interés de los y las adolescentes por las profesiones llamadas STEM (siglas en inglés de las carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Aunque estas carreras tienen una demanda cada vez mayor en el mercado laboral, en los ámbitos donde se desarrollan la desigualdad de género es muy evidente.
En Europa solo una de cada tres chicas se plantea orientar sus estudios hacia estas profesiones, en comparación con 3 de cada 10 chicos.
La ciudadanía participa en la investigación
Según señala el equipo de investigación que ha liderado el proyecto «un punto clave para cambiar los hechos y la sociedad es revertir estas cifras». Por eso, SEEDS se ha llevado a cabo basándose en la Ciencia ciudadana, un tipo de investigación participativa que consiste en involucrar activamente a la ciudadanía (los y las adolescentes, en este caso) en este tipo de proyectos. El objetivo adicional es facilitar que la ciencia esté al servicio de la transformación social, en definitiva, y por eso en el caso de esta iniciativa se ha trabajado conjuntamente con investigadores del gobierno local de Rotterdam y con diferentes stakeholders de la ciudad.
Ha sido el propio alumnado de los institutos públicos que han participado en el proyecto el que decidió qué hábitos de vida era necesario mejorar y cómo hacerlo proponiendo diferentes acciones. Algunas de las que finalmente se llevaron a cabo son: talleres de nutrición dirigidos a los propios chicos y chicas y a los padres y madres (en los que aprendieron a hacer snacks saludables, por ejemplo); clases fuera del aula, para promover la actividad física y evitar el sedentarismo; y retos conjuntos para automotivarse a reducir progresivamente el tiempo que pasan delante de las pantallas consultando las redes sociales.
“En cada instituto se han seleccionado diferentes adolescentes para que ejercieran de líderes en el proyecto y en las intervenciones que se han llevado a cabo (21 jóvenes, entre todos los centros). Los hemos llamado embajadores”, explican Judit Queral y Lucía Tarro, investigadoras del proyecto.
Un punto clave que los y las adolescentes embajadores del proyecto SEEDS decidieron que debía trabajarse es la promoción de acciones que ayuden a los jóvenes a reducir el tiempo invertido delante de las pantallas. En este sentido, diferentes estudios evidencian, en los últimos años, que estos cada vez dedican más horas a consultar las redes o a jugar a videojuegos, por ejemplo. El informe Digital en 2020, de la plataforma Hootsuite y de la agencia We are social pone de manifiesto que de media los y las españolas (tanto adolescentes como adultos) pasamos 6 horas al día en internet. Por otro lado, la Interactive Advertising Bureau Spain constata que las generaciones llamadas Z y Millennials (jóvenes entre los 16 y 24 años, y entre los 25 y los 40 respectivamente) son las que más enganchadas están a las redes sociales. De media están presentes en 5,4 de estas plataformas, a las que dedican una hora y veintiún minutos al día.
«Con el liderazgo de los propios adolescentes, chicos y chicas, esperamos aportar un grano de arena para incrementar la práctica de actividad física y el consumo de snacks saludables de sus compañeros y compañeras a la vez que construimos una Europa un poco mejor», concluye Rosa Solà, investigadora principal del proyecto SEEDS. En la iniciativa también han participado jóvenes de institutos de Grecia, Países Bajos y Reino Unido. Más información y recursos en el web https://seedsmakeathons.com/
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