Ya se había constatado la efectividad de este medicamento para detener la inflamación causante de la enfermedad, y ahora, gracias a un estudio del IISPV, se ha podido conocer otra función vital del mismo: la de regenerar la grasa afectada de esta parte del cuerpo
Uno de cada tres pacientes no responde al tratamiento con el anti TNF-α; este estudio desvela una posible causa
Un estudio liderado desde el Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV), de Tarragona, ha permitido constatar que el fármaco genérico anti TNF-α, uno de los más usados dentro de la gama de las terapias biológicas para tratar la enfermedad de Crohn, disminuye la inflamación de la grasa que envuelve la parte del intestino que estos pacientes tienen dañada. Potenciar este fármaco en este tipo de tratamientos evitaría que muchos de estos pacientes tengan que pasar por el quirófano. Estas intervenciones quirúrgicas, a las que deben someterse entre el 40% y el 70% de pacientes, conllevan enormes secuelas (como dificultades para absorber los alimentos). En algunos casos, incluso es necesaria una colostomía (operación a través de la cual se coloca una bolsa o dispositivo de ostomía para evacuar las heces y hacer las necesidades), con lo que la calidad de vida todavía se ve más comprometida. Se calcula que en España 300.000 personas sufren la enfermedad de Crohn. Cada año se diagnostican 7.000 nuevos casos.
El equipo de cirujanas del Hospital Joan XXIII de Tarragona que ha participado en el estudio observó que los pacientes con Crohn que entraban en el quirófano y que previamente habían sido tratados con este medicamento tenían casi intacto este tipo de grasa (se encontraba casi en tan buen estado como el de las personas sanas). La TNF-α (abreviatura del inglés: tumor necrosis factor alpha) es la principal molécula responsable de desencadenar la inflamación del intestino, que es a la vez un factor causante de esta enfermedad. En estudios previos en esta línea ya se había demostrado que el fármaco con el que se trata a estos pacientes y que lleva el nombre de esta molécula ayuda a detener este proceso inflamatorio. Ahora, gracias a esta investigación, se ha podido comprobar que este fármaco también contribuye a restaurar la grasa que rodea a la zona del intestino que ha quedado afectada. Es importante tener en cuenta esta segunda función del fármaco ya que el tejido graso de esta parte del cuerpo juega un papel primordial en nuestra salud intestinal y, especialmente, en la de las personas que sufren de Crohn.
“Con la investigación hemos visto que en la grasa que rodea a la parte del intestino que estos pacientes tienen inflamada hay microorganismos que están translocados, es decir, su lugar natural no es este, sino dentro del intestino. Esta grasa lo percibe como un ataque y por eso reacciona inflamándose. La molécula que desempeña un papel más relevante en este proceso es la que se conoce como factor de necrosis tumoral”, explica Carolina Serena, responsable del Grupo de Investigación en Enfermedades Inflamatorias Intestinales del IISPV (IBODI), que ha hecho posible este descubrimiento junto con otras instituciones.
Uno de cada tres pacientes deja de responder al tratamiento con anti TNF-α. Una posible causa, según sugiere este estudio, es «el hecho de que parte del fármaco actúa sobre la grasa, disminuyendo la cantidad de fármaco que llega al intestino, donde a priori debería actuar», explica Carolina Serena. Por su parte, Albert Boronat, primer autor del artículo, publicado en la revista International Journal of Molecular Sciences, subraya que “es importante tener en cuenta la cantidad de esta grasa a la hora de calcular la dosis del medicamento aadministrara los enfermos de Crohn, ya que podría evitar futuras pérdidas de respuesta”.
En el estudio también han participado investigadores e investigadoras de los servicios Digestivo y Cirugía del Hospital Joan XXIII de Tarragona, del Hospital Vall d’Hebron (Barcelona), del Hospital Vergede la Cinta (Tortosa) y del Hospital La Fe (Valencia).
Incidencia de la enfermedad de Crohn en España
Según el Grupo Español de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (GETECCU), las enfermedades inflamatorias intestinales (también conocidas por las siglas que las abrevían: MII) tienen como denominador común un trastorno inflamatorio crónico del intestino. Las dos enfermedades de este tipo más conocidas son el Crohn y la colitis ulcerosa. En los últimos 25 años se ha multiplicado por 10 el número de casos diagnosticados. Una tercera parte de las personas que cada año son diagnosticadas de estas dolencias tienen menos de 18 años. El rango de edad de entre los 15 y 30 años es en el que se registra una mayor incidencia.
Qué es un fármaco biológico
Un fármaco biológico es un producto farmacéutico fabricado, extraído o semisintetizado a partir de fuentes biológicas. Los fármacos anti TNF-α, por ejemplo, están elaborados a base de anticuerpos monoclonales, que son similares a los que el sistema inmunitario humano utiliza para combatir las bacterias y los virus. Están «diseñados a medida» (mediante tecnología hibridoma u otros métodos como ADN recombinante) para contrarrestar o bloquear cualquier sustancia determinada corporal o para que puedan tener un efecto en alguna célula específica (en este caso, la TNF-α).
Referencia bibliográfica: Boronat-Toscano A, Monfort-Ferré D, Menacho M, Caro A, Bosch R, Espina B, Algaba-Chueca F, Saera-Vila A, Moliné A, Marti M, Espin E, Millan M, Serena C. Anti-TNF Therapies Suppress Adipose Tissue Inflammation in Crohn’s Disease. Int J Mol Sci. 2022 Sep 22;23(19):11170. doi: 10.3390/ijms231911170. PMID: 36232469; PMCID: PMC9570367.
Para más información: comunicacio@iispv.cat
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