Los resultados de este estudio del IISPV-URV suponen un avance que explica la relación entre la obesidad, la diabetes tipo 2 y esta enfermedad

El grupo de investigación en Nutrición y Salud Metabólica (NuMeH) de l’IISPV – URV.

Un equipo investigador del Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili y la Universidad Rovira i Virgili (URV) ha descubierto el mecanismo que relaciona el hecho de consumir una alimentación rica en grasas saturadas con el Alzheimer. La investigación se ha centrado en ver cómo esta dieta afecta a unas moléculas que se encuentran en la sangre y otros tejidos como el cerebro, y que actúan como marcadores y reguladores de la enfermedad. El estudio lo ha liderado la catedrática del Departamento de Bioquímica y Biotecnología Mònica Bulló, del grupo de investigación Nutrición y Salud Metabólica (NuMeH) y del Centro de Tecnología Ambiental, Alimentaria y Toxicológica (TecnATox) del IISPV – URV, en colaboración con el CIBERobn y la Universidad de Barcelona. Los resultados se han publicado en la revista Nutrients.

La investigación se realizó en un modelo de ratones que desarrolla la enfermedad de Alzheimer en edad adulta. Estudios previos en estos animales ya habían demostrado que después de seguir una rica dieta en grasas acababan desarrollando la enfermedad mucho tiempo antes que los que tenían una alimentación convencional. Lo que no se conocía eran los mecanismos que desencadenaban el avance de la enfermedad, y ahora se han resuelto.

Para ello, el equipo investigador analizó la expresión de 15 microARNs (miRNAs), pequeñas moléculas de ARN que desempeñan un papel crucial en la regulación genética, tanto en el plasma como en tejidos cerebrales. Se examinaron los cambios en los microARNs relacionados con la insulina en modelos de ratones con predisposición al Alzheimer y sin que seguían una dieta alta en grasas, sobre todo de tipo saturado.

Los resultados demostraron que empeoraba su metabolismo después de seguir esta dieta durante seis meses, con un incremento significativo del peso corporal y una peor respuesta a la glucosa y la insulina, que son características similares a la obesidad y la diabetes tipo 2 en personas. Además, se observó una alteración de varios microARNs tanto en la sangre como en el cerebro. Estos cambios estaban relacionados con procesos que pueden dañar el cerebro, como la acumulación de placas de β-amiloide (unas aglomeraciones de proteína que se forman en el cerebro y que sirven de marcadores del Alzheimer); la producción excesiva de la proteína tabla (que, cuando se descontrola, puede dañar las células cerebrales) y la inflamación dentro del cerebro, que también está vinculada con esta enfermedad.

“Los resultados obtenidos en este estudio suponen un avance en el conocimiento del mecanismo que explicaría la relación entre obesidad, la diabetes tipo 2 y el desarrollo del Alzheimer. Además, ofrecen nuevas dianas para la posible prevención y tratamiento de la enfermedad”, apunta la investigadora Mònica Bulló.

El estudio no solo aporta nuevos datos sobre cómo una dieta rica en grasas puede afectar a la salud cerebral, sino que también abre la puerta a futuras investigaciones sobre estrategias alimentarias como posible vía para tratar el Alzheimer. Los resultados subrayan la importancia de una dieta equilibrada para la prevención de enfermedades neurodegenerativas y destacan el potencial de los microARN como objetivos para intervenciones terapéuticas.

Referencia bibliográfica: Rojas-Criollo, M.; Novau-Ferré, N.; Gutierrez-Tordera, L.; Ettcheto, M.; Folch, J.; Papandreou, C.; Panisello, L.; Cano, A.; Mostafa, H.; Mateu-Fabregat, J.; et al. Effects of High-Fat Diet on Insulin-Related miRNAs en Plasma y Brain Tissue en APPSwe/PS1dE9 and Wild-Type C57BL/6J Mice. Nutrientes 2024, 16, 955. https://doi.org/10.3390/nu16070955

Fotografía del Phd Day de la anterior edición.

El Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili y la Universidad Rovira Virgili organizan la segunda edición del PhD Day, una jornada para compartir y debatir las propuestas de los estudiantes de doctorado en ciencias de la salud. Además, es una oportunidad para los investigadores para mejorar la presentación de investigaciones y las habilidades de comunicación recibiendo comentarios constructivos sobre su trabajo por parte de otros estudiantes e investigadores establecidos. También permitirá a los y las investigadoras construir redes profesionales vitales. Esta jornada se celebrará el 6 de junio en la facultad de Medicina de Reus, de 9 a 16 h.

El evento estará compuesto por varios trabajos de doctorado en el ámbito de la salud, en forma de exposiciones orales. Algunas de éstas serán “flash presentation”, pequeñas explicaciones de unos 3 minutos, y otras, presentaciones más extensas. También habrá decenas de pósteres que mostrarán otros trabajos.

Adicionalmente a estas presentaciones, se harán otras dinámicas como una mesa redonda entre varios investigadores senior, que explicarán su experiencia y compartirán su trabajo con los investigadores en formación, y una charla formativa para explicar los investigadores predoctorales cómo y cuándo planificar su etapa postdoctoral.

La jornada tiene una gran importancia, ya que el hecho que el IISPV tiene los grupos de investigación muy dispersos por el territorio hace que una ocasión como esta sea ideal para poder conocerse entre los investigadores predoctorales y los profesionales de la salud . Además, no sólo habrá espacio para la ciencia, también habrá un pequeño desayuno, con una pausa para el café, y una comida en forma de tentempié.

El acto cerrará con la entrega de premios e incluirá un epílogo que correrá a cargo de los coordinadores de los diferentes doctorados.

Para inscribirse como asistente, debe rellenar el siguiente formulario, en este enlace, y para poder presentar su trabajo debe enviar un correo a formacio@iispv.cat antes del 29 de abril, incluyendo las siguientes informaciones : si pertenece al área clínica o básica, si se trata de un póster o de una presentación oral y finalmente, en qué año de doctorado se encuentra.

Un estudio del IISPV-URV observa cómo estos compuestos, llamados PFOS, se ingieren, sobre todo, a través de pescado y marisco, y huevos

Investigadores del área de investigación de Alimentación, Nutrición, Desarrollo y Salud Mental (ANUT-DSM) de l’IISPV-URV

El sulfonato de perfluorooctano (PFOS) es un disruptor endocrino -sustancia que altera el sistema hormonal del organismo- que se puede ingerir a través de los alimentos que comemos. Las personas más expuestas a este compuesto, que es aportado mayoritariamente por los pescados, mariscos y huevos, tienen más riesgo de desarrollar alteraciones en el metabolismo de la glucosa y por tanto de desarrollar una diabetes tipo 2. Ésta es la principal conclusión de una investigación liderada por el Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili (IISPV) y la Unidad de Nutrición Humana de la Universitat Rovira i Virgili (URV), que forman parte del consorcio CIBERObn del Instituto de Salud Carlos III.

La investigación, realizada dentro del proyecto PREDIMED-plus, un estudio multicéntrico realizado en España y coordinado desde el IISPV-URV, estudió cómo el consumo de PFOS afecta a los niveles de azúcar en sangre y la cantidad de grasa corporal en 4.600 adultos de 55 a 77 años que carecían de diabetes. Los resultados pusieron de manifiesto que las personas que presentaban un mayor consumo de PFOS a través de la dieta al inicio del estudio tenían niveles más altos y, por tanto, peores, de glucosa en comparación con aquellos participantes que consumían menos. También se observó una asociación positiva entre el consumo a través de la dieta de PFOS y el índice de masa corporal o la resistencia a la insulina -común en personas que tienen mayor riesgo de desarrollar una diabetes del adulto- después de un año de seguimiento.

La investigación también determinó cuáles fueron los principales grupos de alimentos que contribuían al consumo total de PFOS a través de la dieta: pescados y mariscos (62%), huevos (25%) y frutas y verduras (8%). La elevada presencia de estos disruptores endocrinos en alimentos de origen animal podría explicarse, según el equipo investigador, debido a la afinidad por los lípidos que tienen estas sustancias químicas, algo que puede llevar su acumulación y persistencia en la cadena alimentaria. Su presencia en algunas frutas y verduras se debe a la contaminación generalizada del suelo y agua superficial, que hace que se puedan acumular los disruptores endocrinos en estos alimentos.

“Este es el primer estudio que explora la asociación entre el consumo a través de la dieta de PFOS y los parámetros de la el IISPV Los resultados sugieren que estos disruptores pueden desempeñar un papel importante en el aumento de peso y en el desarrollo de diabetes tipo 2”, apuntan Nadine Khoury y María Ángeles Martínez, primeras autoras del estudio.

Ante los resultados obtenidos, el equipo investigador resalta la importancia de examinar más estrechamente los posibles efectos que pueden tener los disruptores endocrinos en la salud pública, y subrayan la necesidad de establecer regulaciones más estrictas para reducir la exposición a estas sustancias a través de la alimentación.

Este estudio ha sido coordinado por María Ángeles Martínez así como Nancy Babio, profesora agregada de la URV y el catedrático de la URV Jordi Salas-Salvadó, los tres investigadores del IISPV, de la Unidad de Nutrición Humana del Departamento de Bioquímica y Biotecnología de la URV y del CIBERobn del Instituto de Salud Carlos III. Los resultados de la investigación se han publicado en la revista Environment International.

Diabetes tipo 2

La diabetes mellitus tipo 2 es un trastorno metabólico crónico que representa un importante reto para la salud global, puesto que se asocia a diferentes enfermedades crónicas y a una peor calidad y esperanza de vida. En 2021, la Federación Internacional de Diabetes estimó que 1 de cada 10 adultos vivía con esta enfermedad y se prevé que esta cifra aumente a 1 de cada 9 adultos en 2030. Se sabe que factores como la predisposición genética, la edad, la presencia de obesidad, tabaquismo, inactividad física y una dieta poco saludable estarían implicados. Sin embargo, en los últimos años, los contaminantes ambientales y antropogénicos han surgido como posibles contribuyentes y progresión de la enfermedad, con especial atención al papel que pueden desempeñar los disruptores endocrinos.

Referencia bibliográfica: Nadine Khoury, María Ángeles Martínez, Stephanie K. Nishi, Miguel Ángel Martínez-González, Dolores Corella, Olga Castañer, J. Alfredo Martínez, Ángel M. Alonso-Gómez, Julia Wärnberg, Jesús Vioque, Dora Romaguera, José López-Miranda, Ramon Estruch, Francisco J Tinahones, José Manuel Santos-Lozano, Lluís Serra-Majem, Aurora Bueno-Caunivanillas, Josep A. Tur, Sergio Cinza Sanjurjo, Xavier Pintó, José Juan Gaforio, Pilar Matía-Martín, Josep Vidal, Clotilde Vázquez, Lidia Daimiel, Emilio Ros, Carmen Sayon-Orea, Jose V Sorli, Karla-Alejandra Pérez-Vega, Antonio Garcia-Rios, Francisco Ortiz-Díaz, Enrique Gómez-Gracia, MA Zulet, Alice Chaplin, Rosa Casas, Inmaculada Salcedo-Bellido, Lucas Tojal-Sierra, Maria-Rosa Bernal-Lopez, Zenaida Vazquez, Eva M. Asensio, Albert Goday, Patricia J. Peña-Orihuela, Antonio J. Signes-Pastor, Ana Garcia-Arellano, Montse Fitó, Nancy Babio, Jordi Salas-Salvadó. Dietary intake of Perfluorooctanesulfonic acid (PFOS) and glucose homeostasis parameters in a non-diabetic senior population. Environment International. 2024. https://doi.org/10.1016/j.envint.2024.108565.

El grupo de investigación GAP, del IISPV y del Hospital Universitari Pere Mata.
El grupo de investigación del Hospital Clínic de Barcelona.
El grupo de investigación de FIDMAG-Hermanas Hospitalarias (CIBERSAM).

Un estudio liderado desde el Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV) con profesionales del Hospital Universitario Institut Pere Mata y de la Universitat Rovira i Virgili, entre otros, ha permitido identificar una alteración epigenética (en el gen DDR1) que se produce cuando en la infancia o en la adolescencia se experimentan condiciones adversas (como abusos físicos, maltrato emocional o negligencia en los cuidados básicos) y la persona se siente sometida constantemente a un estado de estrés. Si bien estas alteraciones epigenéticas (modificaciones químicas de la cadena de nuestro ADN) son inherentes a la transformación que nuestro organismo sufre a lo largo de la vida, se dan con mayor frecuencia cuando se viven situaciones como las descritas previamente.

Estudios como estos son primordiales ya que previamente ya se había constatado que uno de los desencadenantes de enfermedades mentales como el trastorno bipolar es el desgaste que implica atravesar vivencias de este tipo. La identificación de esta alteración epigenética se suma a hallazgos similares realizados por investigadores de todo el mundo, que pueden representar un punto de inflexión para entender los desencadenantes de la enfermedad y su abordaje.

El avance logrado con este estudio radica en que puede contribuir a que en un futuro (si los resultados se acaban contrastando con otras investigaciones y muestras más diversas), gracias a un sencillo análisis de sangre al paciente con trastorno bipolar, se pueda determinar la gravedad de esta alteración (analizando el gen DDR1) y que, por tanto, los tratamientos puedan ser mejorados considerablemente, siendo más personalizados y efectivos.

Este estudio (conocido como Bipogent) lo ha hecho posible un equipo de investigadores e investigadoras del IISPV y del Hospital Universitario Institut Pere Mata (forman parte de la red CERCA de centros de investigación de Cataluña) liderado por la Dra. Elisabet

Vilella (es responsable del Grupo de Investigación en Genética y Ambiente en Psiquiatría, conocido como GAP, por sus siglas) con la colaboración de dos grupos de investigación del Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM): el grupo liderado por la Dra. Edith Pomarol-Clotet (FIDMAG-Hermanas Hospitalarias) y otro liderado por el Dr. Eduard Vieta (Hospital Clínic de Barcelona). Para llevarla a cabo se ha contado con la participación de 128 personas adultas con diagnóstico de trastorno bipolar y 141 personas sin enfermedad mental. Se les hizo un seguimiento con evaluaciones clínicas y psicológicas y con el análisis de muestras de sangre: «Sin la buena predisposición y la generosidad de estos participantes, el estudio no hubiera sido posible», afirma la Dra. Vilella.

Qué es el gen DDR1 y su relación con el trastorno bipolar
El DDR1 es un gen que ejerce su función en una de las células más importantes del cerebro: los oligodendrocitos. Son las células encargadas de recubrir las neuronas con mielina, una capa compuesta de lípidos que ayuda a que la información se transmita de forma más rápida y eficaz.

Los genes, un aspecto muy importante en el trastorno bipolar
Estudios previos han demostrado que en el 60-85% de los casos, la aparición de este transtorno (que se estima que lo padece un 2% de la población) se debe a factores genéticos, hecho que le convierte en una enfermedad con un alto riesgo de ser heredada. También tienen un peso importante otras variables, como las relacionadas con el medio ambiente.

Los resultados de este estudio se han publicado en la revista Molecular Psychiatry, una de las más prestigiosas en el campo de la psiquiatría.

Referencia bibliográfica: Garcia-Ruiz, B., Jiménez, E., Aranda, S. et al. Associations of altered leukocyte DDR1 promoter methylation and childhood trauma with bipolar disorder and suicidal behavior in euthymic patients. Mol Psychiatry (2024). https://doi.org/10.1038/s41380-024-02522-8

Un estudio del IISPV-URV-CIBERObn hace avances en la comprensión de cómo los cambios en el estilo de vida pueden influir en la salud cardiovascular

Foto del grupo de Alimentación, Nutrición, Desarrollo y Salud Mental (ANUT-DSM)

Seguir una dieta mediterránea baja en calorías acompañada de actividad física, tiene beneficios cardiovasculares ampliamente demostrados. Ahora, un estudio del Institut d’Investigació Sanitaria Pere Virgili, la Universitat Rovira i Virgili y el CIBERObn ha encontrado que la flora intestinal tiene un papel clave en estos beneficios. Según el estudio, publicado en The American Journal of Clinical Nutrition, estos cambios en el estilo de vida pueden influir modulando la composición bacteriana del colon y los metabolitos que se producen en el colon. El artículo representa un avance significativo en la comprensión de cómo los cambios en el estilo de vida pueden influir en la salud cardiovascular y abre nuevos desafíos de investigación para prevenir las enfermedades cardiovasculares, la principal causa de muerte en los países desarrollados.

La investigación se basó en comparar la eficacia de dos intervenciones sobre el estilo de vida en 400 participantes del estudio PREDIMED-Plus: la pérdida de peso mediante la dieta mediterránea hipocalórica y la promoción de la actividad física y la dieta mediterránea sin el objetivo de perder peso. A estos participantes se les recopilaron, al inicio del estudio y después de un año de seguimiento, datos sobre la dieta y el estilo de vida, diferentes factores de riesgo cardiovascular (peso, presión arterial, marcadores de el estado glucídico…) y muestras de heces.

Los resultados revelaron que el primer grupo experimentó una pérdida de peso significativa y mejoras en varios factores de riesgo cardiovascular frente al segundo. Aplicando las ciencias ómicas y técnicas avanzadas de bioinformática, se identificaron cambios en el metaboloma (el conjunto de los metabolitos, que son pequeñas moléculas) en las heces y en la microbiota intestinal (el conjunto de las bacterias) asociadas con la intervención, incluyendo efectos en metabolitos relacionados con ácidos biliares, diferentes especies lipídicas, nucleótidos y metabolitos del ciclo metabólico de Krebs, ciclo metabólico clave para la correcta homeostasis del organismo. Estos cambios de la microbiota intestinal y el metaboloma se relacionaron con los cambios observados en el peso corporal y en distintos factores de riesgo cardiovascular.

«La dieta mediterránea con una reducción calórica y la actividad física puede tener efectos beneficiosos en la salud cardiovascular al modular la microbiota intestinal y el metabolismo que sucede a nivel intestinal», aseguran los investigadores. Además, proporciona nuevas perspectivas sobre los posibles mecanismos que explican los beneficios para la salud de la dieta mediterránea y la actividad física, y destaca la importancia de estas intervenciones en la prevención y tratamiento de la enfermedad cardiovascular. Según Jordi Salas-Salvadó, coordinador de la Unidad de Nutrición Humana del IISPV-URV, “el estudio abre puertas para el establecimiento de nuevas estrategias encaminadas a modificar la flora intestinal y su metabolismo con el fin de mitigar las alteraciones metabólicas personas con alto riesgo cardiovascular”.

Realizado por los investigadores Alessandro Atzeni y Jesús Francisco García-Gavilán, del grupo de Alimentación, Nutrición, Desarrollo y Salud Mental (ANUT-DSM) del Departamento de Bioquímica y Biotecnología de la Universidad Rovira i Virgili, el estudio forma parte de un proyecto de investigación de los Nationals Institutes of Health de Estados Unidos, junto con investigadores de la Harvard University y la Universidad de Navarra, liderado por Jordi Salas.

Salvadó. Salas, García-Gavilán y Atzeni están afiliados al Instituto de Investigaciones Sanitarias Pere Virgili, la Universidad Rovira i Virgili y al Centro de Investigación Biomédica en Red del Instituto Carlos III (CIBERObn).

Jesús F García-Gavilán, Alessandro Atzeni, Nancy Babio, Liming Liang, Clara Belzer, Jesús Vioque, Dolores Corella, Montserrat Fitó, José Vidal, Isabel Moreno-Indias, Laura Torres-Collado, Oscar Coltell, Estefanía Toledo, Clary Clish, Javier Hernándo, Huán Yun, Adrián Hernández Cacho, Sarah Jeanfavre, Courtney Dennis, Ana M. Gómez-Pérez, María Ángeles Martínez, Miguel Ruiz Canela, Francisco J. Tinahones, Frank B. Hu, Jordi Salas-Salvadó, Effect of 1 -year lifestyle intervention with energy-reduced Mediterranean diet and physical activity promotion on the gut metabolome and microbiota: a randomized clínical trial, The American Journal of Clinical Nutrition, 2024. https://doi.org/10.1016/j.ajcnut.2024.02.021

El estudio realizado por la Unidad de Investigación en Lípidos y Arteriosclerosis (URLA) y Unidad de Medicina Vascular y Metabolismo (UVASMET) apunta a que la comprensión de estas interrelaciones podría ser fundamental para desarrollar enfoques terapéuticos más efectivos en el manejo de las complicaciones cardiovasculares asociadas con la diabetes

La Unidad de Investigación en Lípidos y Arteriosclerosis (URLA) y Unidad de Medicina Vascular y Metabolismo (UVASMET), el grupo responsable de esta investigación.

Dos equipos del área de diabetes y enfermedades metabólicas asociadas del Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV), CIBER (CIBERDEM) y la Universitat Rovira i Virgili han estudiado la relación entre la acumulación de grasa en corazón y la disfunción del miocardio relacionada con la diabetes y cómo la composición específica de los lípidos implicados en las alteraciones cardíacas relacionadas con el metabolismo, sin embargo, no se encuentra bien caracterizada.

El estudio, publicado en International Journal of Molecular Sciences, revela una huella lipídica cardíaca específica asociada con alteraciones metabólicas inducidas por una dieta alta en grasas y podría proporcionar información valiosa sobre los mecanismos subyacentes a la disfunción miocárdica relacionada con la diabetes y la resistencia a la insulina.

“Los resultados sugieren que un perfil bioquímico plasmático característico de los pacientes diabéticos podría ser indicativo de la acumulación de grasa en corazón, y por lo tanto de alteraciones de la función cardíaca relacionadas con la diabetes” explica Ricardo Rodríguez-Calvo, investigador del IISPV-URV-CIBERDEM que ha coordinado el estudio. El investigador añade que “los resultados revelan una conexión crucial entre los metabolitos presentes en el corazón de animales prediabéticos, un perfil bioquímico plasmático alterado y un patrón específico de triacilgliceroles en el hígado”.

Los equipos observaron que, en el corazón de animales prediabéticos, la mayoría de los triacilgliceroles presentaban un aumento, mientras que la mayoría de las carnitinas muestran una disminución significativa. “Los hallazgos apuntan hacia una reducción en la utilización de ácidos grasos para la producción de energía, lo que podría explicar la acumulación de grasa en el corazón” destaca el Dr. Rodríguez Calvo.

Así, los componentes de esta grasa cardíaca no solo podrían ser responsables de la acumulación de tejido adiposo, sino que también podrían desencadenar respuestas celulares relacionadas con las alteraciones cardíacas observadas en individuos diabéticos. Además, esta investigación ha destacado que aproximadamente el 30% de los metabolitos identificados muestran signos de oxidación, indicando la presencia de un proceso de toxicidad lipídica en el corazón.

Las alteraciones en los lípidos del miocardio estarían estrechamente vinculadas con otras disfunciones metabólicas, tanto a nivel sistémico como en tejidos específicos. El equipo de la URV-IISPV defiende que la comprensión de estas interrelaciones podría ser fundamental para desarrollar enfoques terapéuticos más efectivos en el manejo de las complicaciones cardiovasculares asociadas con la diabetes.

En este trabajo se utilizaron técnicas avanzadas como la cromatografía líquida-espectrometría de masas y la espectrometría de masas por desorción/ionización láser para analizar el lipidoma cardíaco en ratones con una dieta estándar o una dieta alta en grasas, gracias a la colaboración de Xavier Correig y Óscar Yanes, de la plataforma de Metabolómica de la URV y del CIBERDEM.

Utilizando aproximaciones de lipidómica se identificaron 63 metabolitos lipídicos con perfiles diferentes en los corazones de un modelo de ratones prediabéticos y en los corazones de ratones controles. Aproximadamente el 50% de los metabolitos identificados fueron triacilgliceroles, aunque en menor medida también se identificaron compuestos de otras especies lipídicas como diacilgliceroles, esfingomielinas, fosfatidilcolinas o carnitinas.

Referencia del artículo

Girona, J.; Soler, O.; Samino, S.; Junza, A.; Martínez-Micaelo, N.; García-Altares, M.; Ràfols, P.; Esteban, Y.; Yanes, O.; Correig, X.; et al. Lipidomics Reveals Myocardial Lipid Composition in a Murine Model of Insulin Resistance Induced by a High-Fat Diet. Int. J. Mol. Sci. 2024, 25, 2702. https://doi.org/10.3390/ijms25052702

El investigador Óscar Yanes es el responsable de liderar este proyecto, que permitirá el análisis de datos biológicos en la nube de miles de pacientes

El investigador Óscar Yanes presentando el proyecto DATOMA

El proyecto Datoma, una plataforma en línea para que los y las investigadoras procesen datos biológicos de pacientes a gran escala y de forma rápida sin tener conocimientos en programación, es uno de los 8 proyectos escogidos por la Agencia de Gestión de Ayudas Universitarias y de Investigación (entre una veintena) para ser presentado a la jornada de clausura de la formación en emprendimiento que este organismo ha organizado para este 13 de marzo.

Esta formación ha estado dirigida a proyectos que han recibido financiación de la agencia (también conocida como AGAUR, por sus siglas) en el marco de la línea de ayudas «Producto».

El investigador Óscar Yanes (IISPV-URV-CIBER-CERCA) es el responsable de liderar este proyecto, que permitirá el análisis de datos biológicos en la nube de miles de pacientes, como los referentes al funcionamiento de sus genes, a la expresión de las proteínas, al metabolismo o a la microbiota.

Todas estas informaciones relevantes pueden ser extraídas gracias a la aplicación de las llamadas tecnologías ómicas (engloban campos de la investigación como la genómica, la transcriptómica, la proteómica o la metabolómica), que permiten analizar la elevada cantidad de moléculas presentes en una muestra de forma rápida y en grandes proporciones.

En el ámbito de la investigación, proyectos innovadores como el Datoma son de gran ayuda para los investigadores e investigadoras, para encontrar biomarcadores para comprender las causas y factores de riesgo de las enfermedades, y para diagnosticarlas y tratarlas de forma personalizada.

De izquierda a derecha: la Dra. Elisabet Vilella, la Dra. Selena Aranda y el Dr. Gerard Muntané.

Un estudio liderado por el Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV), el Hospital Universitari Institut Pere Mata y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM) demuestra que los pacientes con esquizofrenia y con trastorno bipolar tienen alteradas las células oligodendrogliales (concretamente, los niveles de expresión del gen del receptor de dominio discoidina 1 o DDR1, por sus siglas en inglés). Hasta ahora las investigaciones en torno a estas enfermedades se han centrado en el estudio de las neuronas, que son las células más abundantes de nuestro cerebro y de las que hoy día tenemos más información. Por ello, este hallazgo abre una nueva vía científica, que podría contribuir a una mayor comprensión del desarrollo de estas enfermedades mentales, de su causa y tratamientos.

Las células oligodendrogliales son el tercer tipo de células más abundantes del cerebro. Se pueden encontrar en 3 estadios distintos de maduración: los oligodendrocitos precursores (estadio más inmaduro), los oligodendocitos premielinizantes (estadio intermedio) y los oligodendocitos mielinizantes (estadio más maduro). Estos últimos son los encargados de recubrir las neuronas con mielina, una capa compuesta de lípidos que actúa de la misma manera que el plástico recubre los cables eléctricos. La mielina permite que la información se transmita de manera más rápida y eficaz en nuestro cerebro. Este proceso es vital para el correcto funcionamiento de este órgano.

Los resultados de este estudio se han realizado a partir del análisis de 1721 muestras de tejido cerebral postmortem de pacientes con diagnóstico de esquizofrenia y trastorno bipolar, y de personas sin ninguna enfermedad psiquiátrica. Estas muestras han sido facilitadas por el psychENCODE, un repositorio de tejidos cerebrales postmortem, de donantes de Estados Unidos. Han demostrado alteraciones en los niveles de expresión del DDR1. En concreto (en comparación con personas sin trastornos psiquiátricos), los pacientes con esquizofrenia y trastorno bipolar presentan menos niveles de expresión de DDR1 en oligodendrocitos precursores y más niveles de expresión de DDR1 en oligodendrocitos premielinizantes.

De corroborarse estos resultados, las células oligodendrogliales podrían considerarse una nueva diana terapéutica para el tratamiento de la esquizofrenia y el trastorno bipolar. Sin embargo, estos hallazgos deben seguir contrastándose en futuras investigaciones dirigidas a conocer cómo alteraciones en los niveles de expresión de DDR1 en las células oligodendrogliales afectan a la sintomatología de los pacientes. Además, serán necesarios estudios en modelos animales y personas para que finalmente se desarrollen tratamientos destinados a restablecer el correcto funcionamiento de DDR1 y las células oligodendrogliales, lo que supondrá años de estudio. “Nuestro objetivo es seguir investigando el papel que tiene DDR1 en las distintas etapas de maduración de las células oligodendrogliales y su repercusión en la sintomatología de los pacientes, para poder desarrollar tratamientos personalizados en el futuro”, explica la Dra. Selena Aranda, investigadora del Grupo en Genética y Ambiente en Psiquiatría (GAP), que ha llevado a cabo este estudio, liderado por la Dra. Elisabet Vilella.

Estudio que revolucionaría la esquizofrenia y el trastorno bipolar

La esquizofrenia y el trastorno bipolar son dos de los trastornos psiquiátricos graves más frecuentes. La mayoría de los tratamientos farmacológicos disponibles actualmente están dirigidos a mejorar el funcionamiento neuronal. Sin embargo, dichos tratamientos no son eficaces para la totalidad de los pacientes y en la mayoría de los casos provocan efectos adversos. Encontrar nuevas dianas terapéuticas y mejorar los tratamientos actuales es clave para mejorar la calidad de vida de los pacientes y reducir los costes que este tipo de enfermedades acarrean al sistema sanitario público.

Los resultados de este estudio han sido publicados recientemente en Translational Psychiatry, una prestigiosa revista en el campo de la psiquiatría.

Referencia bibliográfica. Aranda, S., Muntané, G. & Vilella, E. Coexpression network analysis of the adult brain sheds light on the pathogenic mechanism of DDR1 in schizophrenia and bipolar disorder. Transl Psychiatry 14, 112 (2024). https://doi.org/10.1038/s41398-024-02823-0

Foto de grupo de los representantes de les instituciones participantes a ELISAH, que se reunieron en Milán para celebrar la primera reunión del consorcio.

Más de 11 socios europeos en salud e investigación, entre los cuales se encuentra el IISPV, colaboran para promover la prevención del cáncer de mama en el proyecto ELISAH (European Linkage of Initiative from Science tono Action in Health). El consorcio internacional ha recibido financiación de la Comisión Europea para disminuir el impacto del cáncer de mama abordando factores de riesgo modificables de la dolencia.

El cáncer de mama continúa siendo un gran reto para la salud global. El año 2020, independientemente del género, el cáncer de mama se clasificó como el primer cáncer diagnosticado con más frecuencia en todo el mundo, representando el 11,9% de los casos. También en 2020, se registraron más de 2,2 millones de nuevos casos en todo el mundo, y más de medio millón de casos solo en Europa, lo cual provocó 684.996 muertes. Solo entre el 5–10% de todos los casos de cáncer de mama son causados por trastornos genéticos, mientras que entre el 90–95% restante están vinculados a factores ambientales y de estilo de vida.

Por este motivo, el proyecto europeo ELISAH se centra en el estudio colectivo de la contaminación ambiental, el entorno construido, la nutrición insana, la carencia de actividad física y el consumo de alcohol y tabaco.

El consorcio reúne un grupo diverso de expertos, incluyendo epidemiólogos, médicos, estadistas, profesionales de la salud pública, psicólogos, médicos e ingenieros. Esta colaboración se adapta para abordar la naturaleza polifacética del cáncer de mama, reconociendo las fuertes interrelaciones entre los factores de riesgo.

El proyecto, de 3 años de duración, tiene como objetivo ofrecer políticas e intervenciones médicas muy informadas de acuerdo con los principios esbozados en el Plan Europeo contra el Cáncer. Estructurada en dos fases diferentes, ELISAH empieza con un análisis exhaustivo de los planes nacionales de cáncer, las tasas de cáncer de mama y la distribución de factores de riesgo.

La segunda fase consiste a diseñar intervenciones y acciones innovadoras para superar las limitaciones actuales en la prevención del cáncer de mama. Esto incluye una plataforma basada en web para cambios de estilo de vida, iniciativas dirigidas a sensibilizar sobre los factores de riesgo y proyecciones en regiones específicas.

Un consorcio multidisciplinario

El proyecto ELISAH está financiado por la Comisión Europea (Callo EU4H-2022-PJ-3), y cuenta con un presupuesto de casi 1 millón de euros. Coordinado por el Istituto Nazionale dei Tumori (Italia), el consorcio también está formado por el Instituto Catalán de Oncología; el Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili (IISPV); Instituto de Investigación Biomédica de Girona (IDIBGI); la Ethniko Kai Kapodistimio Athinon (Grecia); la Empresa no Profita Ivano-Frankivsk Central City Clinical Hospital (Ucrania); la Azienda Ospedaliera Universitaria Policlinico Paolo Giaccone Di Palermo (Italia); la Salute Donna Onlus (Italia); el Instituto Càrpat de Analy – FrankoLytics (Ucrania); la Universita Degli Studi Di Brescia (Italia); y la Universita Degli Studi Di Perugia (Italia). La semana pasada, representantes de todas las instituciones celebraron la primera reunión del consorcio en Milán, Italia.

Miembro del Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili y de la Unidad de Nutrición Humana de la URV, ha sido elegida como fellow por parte de esta sociedad científica por su contribución a la investigación sobre nutrición

La investigadora de la Unitat de Nutrició Humana, Sangeetha Shyam.

Sangeetha Shyam, doctora del Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili i investigadora postdoctoral senior María Zambrano a la Unidad de Nutrición Humana de la URV (https://www.nutricio.urv.cat/ca/), ha sido seleccionada como fellow por la Sociedad de Nutrición de Malàsia. Este reconocimiento se concede cada año a personas distinguidas en el mundo de la investigación que han hecho una contribución destacada a esta sociedad científica y con motivo de su compromiso a largo plazo con las ciencias de la nutrición.

Sangeetha Shyam, que también forma parte del Centro de Investigación en Red de Obesidad y Nutrición (CIBERobn) del Instituto Carlos III, ha centrado su investigación al evaluar la importancia que ha tenido la dieta mediterránea y la obesidad en la infección por COVID-19. Actualmente está participando de un estudio epidemiológico a gran escala con datos de todo el mundo para evaluar el consumo de frutos secos sobre la salud.

El reconocimiento que le ha otorgado la Sociedad de Nutrición de Malàsia es galardón vitalicio muy prestigioso en el país, donde se valora la participación en proyectos o programas de investigación o de salud pública, publicaciones, pertenencia a grupos de trabajo o comités técnicos, innovación y patentes, así como el servicio en la comunidad.