La Unidad de Investigación Clínica (UIC) debe permitir la realización de ensayos clínicos de medicamentos en pacientes, desde la fase más experimental hasta la fase final en la que ya se autoriza su administración

Durante la visita del secretari d’Estat (D). Foto: IISPV

El secretario de Estado de Ciencia, Innovación y Universidades, Juan Cruz Cigudosa, ha visitado las instalaciones del Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili, ubicadas en el Hospital Universitari Sant Joan de Reus. El motivo de la visita ha sido conocer la evolución del proyecto de creación de la nueva Unidad de Investigación Clínica (UIC), un equipamiento que permitirá realizar ensayos clínicos con medicamentos en pacientes del territorio, en todas sus fases, es decir, desde la fase 1 -la más experimental- hasta la fase 4, fase final tras la cual se autoriza su administración. La Unidad de Investigación Clínica ocupará un espacio de 500 m² y estará ubicada dentro del Hospital Universitari Sant Joan de Reus. Para su construcción, se cuenta con una ayuda de 4.300.000 euros, otorgada por el Instituto de Salud Carlos III, el organismo de referencia en investigación biomédica, adscrito al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.

Durante su visita, el secretario de Estado de Ciencia, Innovación y Universidades ha estado acompañado por la subdelegada del Gobierno en Tarragona, Elisabet Romero; la alcaldesa de Reus, Sandra Guaita; el concejal de Promoción Económica y Conocimiento de la ciudad, Josep Baiges; la presidenta del consejo rector del IISPV y directora de los Servicios Territoriales de Salud en Tarragona, Marta Milà, así como el resto de miembros del Consejo Rector del IISPV. Juan Cruz Cigudosa ha querido destacar que se trata de un proyecto relevante que se convertirá en un referente en el ámbito de la salud en la Cataluña sur para la investigación clínica, y ha remarcado la importancia de que los hospitales de todo el territorio tengan acceso a este tipo de infraestructuras. Además, el secretario de Estado ha destacado que “este es uno de los proyectos mejor valorados dentro de una convocatoria estatal dotada con 45 millones de euros. Así pues, esta nueva unidad ha conseguido casi el 10% del presupuesto total de dicha convocatoria, abierta a proyectos de todo el Estado”.

Presentación de detalles de la Unitat d’Investigació Clínica, en el Hospital Sant Joan de Reus

Por su parte, la alcaldesa de Reus, Sandra Guaita, ha destacado que “la cuantía de la financiación que destina el Estado es una prueba de que se trata de un proyecto sólido y que tendrá un impacto directo en la ciudadanía, ya que permitirá acceder a medicamentos de forma más igualitaria, algo que antes solo ocurría en las grandes ciudades”. En esta línea, el director del IISPV, Joan Vendrell, ha remarcado que “esta Unidad de Investigación Clínica abarca toda la provincia y dará servicio a 850.000 habitantes, desde los hospitales universitarios hasta los comarcales de las distintas regiones sanitarias”. Además, ha añadido: “Nos gustaría incluso que desde las oficinas de farmacia se canalizara la información sobre los estudios que se van realizando, para que la población los conozca y, si lo desea, pueda participar”.

Desde el anuncio de la concesión de la ayuda, a principios de 2025, ya se ha iniciado el proceso de licitación de las obras y se ha encargado parte del equipamiento necesario para la Unidad. En cuanto a recursos humanos, ya se han incorporado al IISPV seis personas que estarán directamente vinculadas a la UIC: dos data managers, una persona con perfil administrativo, un técnico de radiología y dos profesionales de enfermería. En cuanto a los plazos, se prevé que entre en funcionamiento a finales de 2026.

El IISPV organiza la actividad para celebrarse el sábado 20 de septiembre a las 12 h en el Racó de La Palma de Reus, que irán a cargo de investigadores e investigadoras de centros de investigación del territorio

Las microcharlas celebradas el pasado 2023

El próximo sábado 20 de septiembre a las 12 h, el Racó de la Palma de Reus será el escenario de las microcharlas científicas, una actividad incluida en la Noche Europea de la Investigación que tiene como objetivo acercar la ciencia a la ciudadanía de forma amena, cercana y divulgativa.

El acto está organizado por el Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili (IISPV), en colaboración con la Universidad Rovira i Virgili (URV) y otros centros de investigación del territorio. Investigadores e investigadoras de diferentes áreas compartirán, en intervenciones de 10 minutos, los avances más recientes en salud, sostenibilidad, energía y bienestar.

Entre los temas que se tratarán destacan los efectos de los microplásticos en el intestino, el papel de la dieta mediterránea durante el embarazo, la seguridad del paciente en situaciones críticas, el uso responsable de los antibióticos, los trastornos psiquiátricos y las claves para una transición energética justa y sostenible. La persona que conducirá el acto será el investigador y divulgador Martí Llaurador.

Los ponentes serán:

Celia Uroz Mas – Efectos de los microplásticos en nuestro intestino

Sergi Danés – Del sol al combustible: energía limpia para una sociedad sostenible

Sara Bernardo Castro – Dieta mediterránea durante el embarazo: moldeando el desarrollo cerebral y psicológico de tus hijos

Ruth Tortosa Alted – La transferencia de cuidados en enfermedad crítica: un reto de seguridad del paciente

Marta Llorens Fons – ¡Antibióticos: manéjalos con cuidado!

Sergi Saladié Gil – Bases para una transición energética justa y sostenible

Elisabet Vilella Cuadrada – Trastornos psiquiátricos: factores de riesgo y factores protectores

La actividad está dirigida al público general, con un formato cercano y accesible, y forma parte del conjunto de acciones que el IISPV impulsa para fomentar la cultura científica y conectar la investigación con la sociedad.

Un nuevo estudio revela firmas metabólicas específicas por sexo y región de distintos índices de adiposidad

Un estudi internacional de l’Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV), en col·laboració amb la Universitat de Ioànina (Grècia), mostra que no tot el greix corporal és igual. La seva ubicació al cos i els efectes biològics que provoca són diferents entre dones i homes. L’estudi, dirigit per Christopher Papandreou, del grup de Neurociències Clíniques i Epidemiològiques (NeuroÈpia), ha estat publicat a la revista eBioMedicine. La investigació ha analitzat dades metabolòmiques de més de 150.000 persones del Biobanc del Regne Unit, i ha confirmat els resultats amb una cohort independent de Grècia formada per 1.127 participants.

Mediante la aplicación de métodos avanzados de aprendizaje automático, el equipo identificó firmas metabólicas distintas asociadas a diferentes medidas de grasa corporal, incluyendo la circunferencia de cintura y cadera, el porcentaje de grasa corporal y nuevos índices de forma corporal.

El estudio reveló contrastes sorprendentes en cómo la grasa almacenada en distintas regiones del cuerpo influye en el metabolismo. La grasa abdominal se asoció con cambios metabólicos más perjudiciales y aterogénicos, mientras que la grasa almacenada en las caderas y muslos (grasa gluteofemoral) mostró perfiles metabólicos más favorables. Estas firmas metabólicas también se correlacionaron más fuertemente con más de 25 biomarcadores clínicos —como colesterol, enzimas hepáticas, marcadores inflamatorios y niveles hormonales— que las medidas convencionales como el índice de masa corporal o la circunferencia de la cintura.

Los hallazgos subrayan la importancia tanto de la distribución de la grasa como de la biología específica por sexo en la determinación de la salud metabólica. Al vincular perfiles metabólicos detallados con depósitos regionales de grasa, el estudio ofrece nuevas perspectivas sobre cómo la adiposidad impulsa el riesgo de enfermedades cardio metabólicas y cáncer, y destaca el potencial de los biomarcadores metabolómicos para mejorar las estrategias de detección temprana y prevención.

Referencia bibliográfica

Papagiannopoulos, C. K., Markozannes, G., Chalitsios, C. V., Christakoudi, S., Gunter, M. J., Dossus, L., … Papandreou C* & Tsilidis, K. K.* (2025). Sex-stratified metabolic signatures of adiposity indices and their associations with clinical biomarkers in the UK Biobank. EBioMedicine, 119.

*Última autoría compartida

Un estudio liderado por la URV/IISPV demuestra que una dieta rica en diferentes especies vegetales y animales se asocia a una esperanza de vida más larga

Imagen del equipo que ha participado en el proyecto

La biodiversidad alimentaria, entendida como la variedad de especies diferentes que forman parte de la dieta habitual, puede tener un papel clave en la prevención de enfermedades crónicas y una mayor longevidad. Así lo sugieren los datos de una investigación publicada recientemente en la revista Science of the Total Environment, liderada por el Grupo Alimentación, Nutrición, Desarrollo y Salud Mental (ANUT-DSM) de la Universitat Rovira i Virgili (URV) y el Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV), en el marco del proyecto PREDIMED.

El estudio ha analizado los hábitos alimentarios y diferentes parámetros de salud de más de 7.200 personas entre 60 y 80 años con elevado riesgo cardiovascular, a quienes se les hizo un seguimiento durante una media de seis años. A través de cuestionarios alimentarios validados y herramientas estadísticas avanzadas, el equipo investigador evaluó el número de especies diferentes consumidas mediante un indicador nuevo denominado Riqueza de Especies Dietéticas (DSR), que estima el número de especies animales y vegetales diferentes incluidas en la dieta habitual. Posteriormente se evaluó el riesgo de mortalidad en función de este indicador.

Los resultados apuntan a que aquellas personas que consumían una mayor diversidad de especies presentaban un riesgo significativamente menor de morir por cualquier causa. En concreto, por cada especie adicional consumida de manera regular, el riesgo de mortalidad general se redujo en un 9%, el de enfermedad cardiovascular en un 7% y el de cáncer en un 8%.

Según Sangeetha Shyam, investigadora Miguel Servet del IISPV y autora principal del estudio, “se demuestra que no solo es importando el tipo de alimentos comemos, sino también la variedad de especies que incluimos en la dieta. Una alimentación más biodiversa se asocia con una mejor salud y más longevidad”.

Los mecanismos que pueden explicar estas asociaciones no tienen una argumentación científica clara todavía, pero los investigadores señalan como probable el hecho que las dietas altamente ricas es especies animales y/o vegetales pueden contener una gama más amplia de nutrientes y compuestos beneficiosos, además de favorecer una microbiota intestinal más saludable.

El estudio ha sido posible gracias a la colaboración de múltiples instituciones e investigadores del consorcio PREDIMED. El trabajo lo ha liderado el grupo de investigación Alimentación, Nutrición, Desarrollo y Salud Mental ANUT-DSM, de la Universitat Rovira i Virgili, el IISPV y el CIBERobn del Instituto Carlos III.

Referencia bibliográfica: Shyam S, Babio N, Paz-Graniel I, Martínez-González MA, Sorlí JV, Estruch R, Ros E, Tojal-Sierra L, Gómez-Gracia E, Fiol M, Lapetra J, Serra-Majem L, Riera-Mestre A, Toledo E, Ramirez-Sabio JB, Castañer O, Lamuela R, Margara-Escudero HJ, Fitó M, Salas-Salvadó J. Food biodiversity and mortality in older Mediterranean adults with high cardiovascular risk. Sci Total Environ. 2025 Jul25;987:179807. doi: 10.1016/j.scitotenv.2025.179807. Epub 2025 Jun 4. PMID: 40472794.https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0048969725014482

Analizar los ácidos grasos después de las comidas puede aportar nuevas claves sobre el impacto metabólico de la dieta y el ayuno

Imagen del grupo de investigación DIAMET del IISPV

Perder peso puede ser un reto, especialmente cuando se requiere seguir una dieta con restricción calórica durante mucho tiempo. Un estudio con ratones indica que el ayuno intermitente, es decir, hacer pausas regulares en la ingesta de alimentos, puede mejorar el metabolismo incluso en el contexto de una dieta rica en grasas. De hecho, los beneficios observados son comparables a los que se asocian con una alimentación saludable. Este estudio, realizado por el Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV) y la Universitat Rovira i Virgili (URV), ha sido publicado en la revista eBiomedicine.

Aunque los animales no perdieron peso con el ayuno intermitente, los investigadores detectaron mejoras en el control de la glucosa en sangre, la respuesta a la insulina y el perfil lipídico, indicadores clave que suelen alterarse en casos de obesidad. Cuando el ayuno intermitente se combinó con una dieta saludable, los efectos positivos sobre el metabolismo se intensificaron y se observó una reducción significativa del peso corporal.

El estudio no solo analizó parámetros en sangre, sino también cómo las distintas intervenciones dietéticas afectaban la estructura del tejido adiposo y del hígado. “Después de cuatro semanas de ayuno intermitente, los ratones con obesidad mostraban una protección significativa tanto a nivel metabólico como en estos tejidos, incluso con una dieta rica en grasas”, explica la Dra. Victòria Ceperuelo-Mallafré, investigadora Ramón y Cajal de la URV e investigadora del grupo de investigación en Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (DIAMET) del IISPV – URV – CIBERDEM.

“Aun así, el cambio hacia una dieta equilibrada fue la estrategia más efectiva para perder peso. Además, la combinación del ayuno intermitente con una dieta saludable tuvo un efecto sinérgico especialmente beneficioso para mejorar la tolerancia a la glucosa”, añade la Dra. Sonia Fernández-Veledo, responsable del Área de Enfermedades Metabólicas y Nutrición del IISPV y del grupo de investigación DIAMET.

Otro aspecto innovador del estudio fue el análisis de la microbiota intestinal y sus productos clave, especialmente los ácidos grasos de cadena corta. Estas moléculas, presentes en sangre y heces, pueden tener un papel importante en la regulación de los procesos metabólicos del organismo. Los resultados mostraron que la combinación de ayuno intermitente con una dieta saludable generaba cambios más profundos en la composición de la microbiota intestinal. En concreto, se observó un aumento de la especie Alistipes finegoldii, que podría estar relacionada con una mejor regulación de la glucosa en sangre. Esta observación se validó tanto en el modelo animal como en un grupo de personas con obesidad que siguieron una dieta mediterránea hipocalórica durante seis meses. Aunque los resultados son prometedores, se necesitan más estudios para confirmar esta relación de forma concluyente.

En cuanto a los ácidos grasos de cadena corta, los investigadores comprobaron que su regulación después de las comidas se ve alterada en condiciones de obesidad. Tanto el ayuno intermitente como el cambio hacia una dieta saludable ayudan a restaurar este mecanismo. Por lo tanto, medir estos compuestos no solo en ayunas, sino también después de comer, puede aportar información relevante para comprender mejor el funcionamiento metabólico.

Aunque los resultados son preliminares y se necesitan más estudios en humanos, esta investigación abre la puerta al diseño de estrategias dietéticas personalizadas que prioricen la mejora de los parámetros metabólicos, más allá de la simple pérdida de peso.

Referencia bibliográfica

Ceperuelo-Mallafré, V., Rodríguez-Peña, M. M., Badia, J., Villanueva-Carmona, T., Cedó, L., Marsal-Beltran, A., … & Vendrell, J. (2025). Dietary switch and intermittent fasting ameliorate the disrupted postprandial short-chain fatty acid response in diet-induced obese mice. EBioMedicine, 117.

Un estudio liderado por la URV también concluye que todavía falta evidencia que demuestre que esta dieta también mejora los resultados de los tratamientos de reproducción asistida

De izquierda a derecha, Jordi Salas-Salvadó, Rashmi Agarwal, Albert Salas-Huetos y Nancy Babio, que han participat a la recerca.

La infertilidad afecta uno de cada seis adultos en todo el mundo y ha sido reconocida por la OMS como un problema de salud pública. Varios estudios hechos en hombres de países desarrollados han alertado sobre un descenso de la calidad del semen, posiblemente vinculado a hábitos de vida poco saludables. Estrés, tabaco, alcohol, drogas y una dieta inadecuada son los principales factores de riesgo de tener una calidad espermática deficiente. A pesar de que todavía faltan evidencias científicas sólidas sobre el impacto que puede tener la alimentación sobre la capacidad reproductiva, muchas clínicas especializadas recomiendan cambios dietéticos y apoyo nutricional antes de iniciar tratamientos de infertilidad. Con el objetivo de aumentar la evidencia de la relación entre alimentación y fertilidad masculina, miembros del grupo ANUT-DSM de la Universitat Rovira i Virgili (URV) han hecho una revisión de los estudios publicados hasta el momento en relación con este tema.

El análisis incluyó 11 investigaciones originales con un total de 2.558 hombres, en el que se evaluaba la relación entre adherirse a la dieta mediterránea -rica en frutas, verduras, aceite de oliva, pescado, frutos secos y cereales integrales-, la calidad del semen y/o diferentes parámetros de fertilidad.

Los resultados mostraron que aquellos hombres que presentaban una alta adherencia a este patrón alimentario tenían un mayor número de espermatozoides, y estos presentaban una mejor motilidad total y progresiva, así como más proporción de espermatozoides de morfología normal. Estos hallazgos se observaron en hombres sanos y también en pacientes que acudían a clínicas de fertilidad.

Pero los autores advierten que, a pesar de que la calidad del semen observada era superior en participantes que mejor seguían la dieta mediterránea, no se encontraron pruebas sólidas de que esta dieta mejorara directamente los resultados de los tratamientos de producción asistida.

“Si bien la dieta mediterránea parece tener una repercusión positiva sobre la calidad del semen, todavía son necesarios más estudios para determinar su impacto real sobre la fertilidad masculina”, comenta el equipo investigador.

Los resultados del estudio forman parte de la tesis doctoral de Rashmi Agarwal, bajo la dirección de Albert Salas-Huetos, profesor lector de la URV; Nancy Babio, profesora agregada de la Universidad y Jordi Salas Salvadó, catedrático y jefe del grupo de investigación Alimentación, Nutrición, Desarrollo y Salud Mental, de la URV, el Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili (IISVP) y el CIBERobn del Instituto de Salud Carlos III.

Referencia bibliográfica: Agarwal R, Sales-Salvadó J, Davila-Cordova E, Shyam S, Fernàndez de la Pont M, Azurmendi M, Bavi N i Sales-Huets A. Mediterranean diet, semen qualitat i medically assisted reproductive outcomes in the male population. 2025; 100454. doi: 10.1016/j.advnut.2025.100454

El acuerdo prevé la cooperación de las dos instituciones en cuanto a la celebración de actos y eventos que promuevan hábitos saludables entre la ciudadanía

Director del IISPV, Joan Vendrell, alcaldesa de Reus, Sandra Guaita, y el segundo teniente de alcaldesa, Josep Baiges, en el Ayuntamiento de Reus.

La alcaldesa de Reus, Sandra Guaita, y el director del Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV), Joan Vendrell, han firmado un protocolo marco de colaboración para fomentar mecanismos conjuntos en el ámbito de la sanidad, la salud pública y la promoción de la salud, destacando la detección precoz de enfermedades y la respuesta rápida y eficiente ante emergencias sanitarias. El acuerdo, el primero que se firma entre ambas instituciones, contempla también la colaboración en el impulso de acciones y proyectos que se desarrollen en estos ámbitos desde los diferentes departamentos del Ayuntamiento de Reus y del IISPV. Asimismo, prevé la cooperación de las dos instituciones en cuanto a la celebración de actos y eventos que tengan el objetivo de promover hábitos saludables entre la ciudadanía.

En cuanto a la transferencia del conocimiento, el protocolo firmado contempla la difusión de la producción científica realizada por el personal investigador del Institut mediante ensayos clínicos, patentes, acuerdos o la creación de empresas emergentes. El convenio prevé fomentar también, la realización de talleres y seminarios especializados en gestión del talento y fomento de la ocupación en el ámbito de la salud y orientados al desarrollo de nuevas habilidades y conocimientos adaptados a las necesidades emergentes del mercado laboral. Otro de los puntos tiene que ver con la investigación orientada a resolver problemas concretos de la población y la industria y con el establecimiento de alianzas estratégicas para liderar proyectos transformadores sectoriales y territoriales, mediante iniciativas de ciencia ciudadana.

El protocolo marco firmado regula la colaboración entre ambas instituciones de aquí a cuatro años, con posibilidad de prórroga de año en año con un máximo de cuatro, así como su modificación o la extinción. Fruto de la firma del acuerdo, también se crea una comisión de seguimiento con el objetivo de facilitar la redacción de acciones y verificar su ejecución y cumplimiento.

La firma del protocolo marco de colaboración entre el Ayuntamiento de Reus y el Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili, confirma el compromiso del consistorio reusense con la innovación, la ciencia y la tecnología, compromiso por el que, el pasado mes de mayo, la ciudad fue distinguida con el galardón de Ciudad de la Ciencia otorgado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. En este sentido, la alcaldesa destaca: «La promoción de la ciencia, la investigación y la innovación tiene que situarse en el centro de la acción pública como motor de desarrollo territorial. Así nos hemos comprometido con el Pla d’Acció Municipal 2023-2027. Desde la administración hay que impulsar la generación y gestión del conocimiento, la capacitación profesional y la atracción de talento, vinculándolos de manera estratégica en el territorio. Este compromiso solo será efectivo si cuenta con la colaboración activa del tejido empresarial, instituciones científicas y académicas y las administraciones”.

La firma de este protocolo marco de colaboración coincide también con la celebración, durante este 2025, del 20º cumpleaños del IISPV. Para el director de dicho instituto de investigación biomédica con presencia en el conjunto de la provincia de Tarragona, “es muy importante saber que las instituciones del territorio nos apoyan. Tejer complicidades con el territorio facilita que podamos transformar el conocimiento científico en soluciones reales para los pacientes y la sociedad, y este es el objetivo principal de nuestro instituto y del conjunto de personas que hacen investigación a través de la IISPV”.

Los niveles de butirato e isobutirato, ácidos grasos de cadena corta producidos por la microbiota intestinal, se asocian con un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad, según un estudio liderado por el IISPV y el Hospital de Mar

Investigadores en las instalaciones de Tarragona

Un equipo de investigación liderado por científicos del Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV), el Instituto de Investigación del Hospital de Mar y el área de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas del CIBER (CIBERDEM), ha identificado dos compuestos presentes en la sangre —el butirato y el isobutirato— que podrían actuar como predictores precoces del desarrollo de la diabetes tipo 2 en personas aparentemente sanas. El trabajo, publicado en la revista científica BMC Medicine, se basa en el análisis longitudinal de más de 2.400 participantes del proyecto estatal Di@bet.es a lo largo de siete años.

Estos compuestos son ácidos grasos de cadena corta (SCFA, por sus siglas en inglés) producidos por la fermentación de fibra dietética al intestino. “Este estudio proporciona nuevas evidencias sobre la asociación entre los SCFA y el riesgo de desarrollar la diabetes tipo 2”, explica el Dr. Joan Vendrell, coordinador clínico del grupo de investigación del CIBERDEM al IISPV y catedrático de la URV. “Curiosamente, niveles elevados de butirato e isobutirato a comienzos del estudio se asociaron con una mayor probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2, incluso después de ajustar por factores de riesgo clásicos como la obesidad, la hipertensión arterial o los antecedentes familiares”, añade la Dra. Gemma Llauradó, también investigadora del estudio, adjunta del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital de Mar, investigadora de su instituto de investigación.

El impacto de la alimentación en la microbiota intestinal

El estudio también incluyó el análisis de los patrones dietéticos de los participantes mediante un cuestionario de frecuencia de alimentos. “Se observó que seguir una dieta mediterránea o consumir alimentos ricos en fibra se asocia con niveles más altos de SCFA. Aun así, estos hábitos no demostraron, por sí solos, capacidad predictiva suficiente sobre el desarrollo de la diabetes”, explica la investigadora Sonia Fernández-Veledo, jefe del grupo de investigación del CIBERDEM en el IISPV.

Los investigadores subrayan que una dieta rica en fibra continúa siendo fundamental para preservar el equilibrio de la microbiota intestinal, un factor clave en la regulación metabólica y la respuesta inflamatoria. En este sentido, el trabajo apunta que los SCFA podrían actuar como moléculas señalizadores con un papel determinante en estos procesos fisiológicos.

Hacia una prevención más personalizada

Este descubrimiento abre la puerta a nuevas estrategias de prevención más eficientes y personalizadas, basadas en el análisis del perfil metabólico y microbiótico individual. Los autores del estudio reclaman profundizar en la investigación para entender mejor la interacción entre estos metabolitos y el organismo, y como pueden ser incorporados en protocolos clínicos para detectar de manera precoz el riesgo de diabetes tipo 2.

Artículo de referencia

Llauradó G, Cedó L, Climent E, Badia J, Rojo-Martínez G, Flores-Le Roux J, Yanes O, Vinaixa M, Granado-Casas M, Mauricio D, Fernández-Veledo S, Vendrell J. Circulating short-chain fatty acids and Mediterranean food patterns. A potential role for the prediction of type 2 diabetes risk: The Di@bet.es Study. BMC Med. 2025 Jun 6;23(1):337. doi: 10.1186/s12916-025-04186-9.

La dieta de alimentos ricos en omega-3 durante el embarazo tiene efectos positivos en el desarrollo cerebral de niños y adolescentes

Miembros del grupo de investigación de NeuroÈpia

El consumo de frutos secos durante el embarazo, especialmente las nueces, beneficia el desarrollo neuropsicológico de niños y adolescentes, según un estudio del Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV), titulado Maternal prenatal nut and seafood consumption and child neuropsychological function from 4 to 15 years of age: a population-based cohort study, y publicado en The American Journal of Clinical Nutrition. El estudio, liderado por el Grupo de Investigación de Neurociencia Clínica y Epidemiológica (NeuroÈpia) del IISPV, cuenta con la participación del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por Fundación «la Caixa», y la California Walnut Commission y también se incluye dentro del proyecto INMA. Este trabajo, de naturaleza observacional, está centrado en la influencia de la dieta materna durante la gestación, un periodo donde se desarrolla gran parte del cerebro del hijo o hija, y también hace hincapié en el periodo de la adolescencia, cuando se continúan desarrollando varias regiones cerebrales.

Como muestra, se estudiaron 1.737 parejas madre-niño de cuatro regiones españolas: Asturias, Guipúzcoa (País Vasco), Sabadell (Cataluña) y Valencia. La dieta mantenida por las madres se analizó mediante un cuestionario de frecuencia de los alimentos tomados, mientras que la función neuropsicológica de los niños se estudió mediante pruebas estandarizadas que medían el tiempo de reacción y variabilidad, memoria de trabajo e inteligencia fluida.

En la investigación, se ha considerado la introducción del pescado en la dieta –especialmente el pescado azul–, alimento que, como las nueces, tiene una elevada presencia de ácidos grasos omega-3. Estas grasas saludables han demostrado tener un impacto positivo en el desarrollo cerebral de niños y adolescentes, según las conclusiones de este estudio. Aun así, los investigadores responsables del proyecto advierten que hay que ser prudentes a la hora de consumir pescado azul y que no se tienen que superar las raciones recomendadas por la OMS a través de la European Food Safety Authority (EFSA) y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). Ariadna Pinar-Martí, responsable del estudio, señala que un consumo elevado de nueces y pescado azul se asocia con una mejora de la atención, la memoria de trabajo y la inteligencia fluida. Añade que los ácidos grasos omega-3 presentes en estos alimentos contribuyen parcialmente a esta relación con el desarrollo neuropsicológico, especialmente en cuanto a la atención.

Impacto en las decisiones de riesgo

El Grupo de Investigación de NeuroÈpia continúa haciendo investigación sobre cómo influye la dieta materna de frutos secos y pescado en el desarrollo cerebral del descendente y, también ha puesto el foco en la adquisición de habilidades más complejas como la toma de decisiones de riesgo en ninos y niñas de once años. En este sentido, en el artículo Maternal nut and fish consumption during pregnancy and child risky decision-making at 11 years old, se aborda si la dieta materna con estos alimentos se puede asociar con ciertas funciones cognitivas y comportamientos, como por ejemplo a la impulsividad. Este estudio está encabezado por la investigadora Marina Ruiz Rivera y ha sido publicado en el European Journal and Child and Adolescente Psychiatry. En este se enfatiza que el consumo de frutos secos y pescado durante el embarazo puede tener un efecto en funciones cerebrales complejas, como la toma de decisiones.

La muestra final con la que trabajó el grupo incluyó 1.386 preadoslecentes y sus madres, y para evaluar la toma de decisiones específicamente, hubo 1.081 participantes. Según aporta Ruiz Rivera, el mayor consumo materno de frutos secos durante el primer trimestre del embarazo lo asociaron a una puntuación menor en decisiones de riesgo en niños de once años. El consumo moderado de pescado lo relacionaron con un mayor índice de impulsividad en los niños de esta edad. Por lo tanto, este estudio “añade la evidencia sobre la importancia de la nutrición durante el embarazo para funciones neuropsicológicas complejas”. El estudio pone de manifiesto, también, que “los datos disponibles se limitan hasta los once años, una etapa en la que el córtex prefrontal no está del todo desarrollado”, y con lo cual, “no se puede establecer una relación causal definitiva”.

De cara a futuras investigaciones en el campo de la nutrición, el Grupo de Investigación de NeuroÈpia resalta la importancia de la incorporación de la neuroimagen. Aplicada específicamente en la cohorte trabajada en los dos estudios, “abrirá nuevos escenarios para nuevas mediciones, supondrá innovar en este ámbito y podría examinarse si la dieta durante el embarazo influye no solo en las funciones cognitivas, sino en la estructura cerebral”, destaca Jordi Julvez, responsable de grupo de investigación impulsor de los dos estudios.

Referencia bibliogràfica del primer estudio:

Pinar-Martí A, Ayala-Aldana N, Ruiz-Rivera M, Lertxundi N, Subiza M, González-Safont L, Vioque J, Riaño-Galán I, Rodríguez-Dehli C, Iglesias-Vázquez L, Arija V, Fernández-Barrés S, Romaguera D, Pascual-Rubio V, Fabregat-Sanjuan A, Healy D, Basagaña X, Vrijheid M, Guxens M, Foraster M, Julvez J. Maternal prenatal nut and seafood consumption and child neuropsychological function from 4 to 15 years of age: a population-based cohort study. Am J Clin Nutr. 2025 May 5:S0002-9165(25)00249-7. doi: 10.1016/j.ajcnut.2025.04.032. Epub ahead of print. PMID: 40334748.

Referencia bibliogràfica del segundo estudio:

Ruiz-Rivera M, Pinar-Martí A, Babarro I, Ibarluzea J, Vioque J, Llop S, Fernández-Somoano A, Tardón A, Pascual-Vicente R, Fabregat-Sanjuan A, Fernández-Barrés S, Romaguera D, Guxens M, Julvez J. Maternal nut and fish consumption during pregnancy and child risky decision-making at 11 years old. Eur Child Adolesc Psychiatry. 2025 Jun 10. doi: 10.1007/s00787-025-02750-5. Epub ahead of print. PMID: 40493090.

Un estudio de la URV-IISPV-CIBEROBN alerta de que un 80% de los productos infantiles no son adecuados desde el punto de vista nutricional ni deberían ser promocionados

Saangheta Shyam, Nancy Babio, Paulina Leszczynska, Sara de Las Heras y Jordi Salas.

La mayoría de alimentos para niños menores de tres años que se comercializan en España son de baja calidad nutricional y no cumple con los estándares que marca la Organización Mundial de la Salud (OMS). Así lo indica un estudio liderado por la Universidad Rovira i Virgili (URV) junto con el Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili (IISPV) y el CIBER de Obesidad y Nutrición (CIBEROBN), que advierte que estos productos no deberían ser promocionados para su venta.

Para realizar el estudio, que se ha publicado en el European Journal of Pediatrics, se han analizado más de 800 productos entre los que purés, lácteos, snacks y bebidas. El equipo investigador detectó problemas nutricionales repetitivos en estos alimentos, como un elevado contenido en azúcares añadidos -de forma frecuente a través de zumos concentrados-, bajo aporte calórico y poca densidad energética. Además, muchas de las etiquetas de los productos analizados eran fruto de estrategias de marketing que inducían a error porque mostraban nombres de productos confusos, como por ejemplo “ternera con zanahoria”, en casos en que la ternera era un ingrediente minoritario. También encontraron envases de alimentos con mensajes como «sin azúcares añadidos» e incluso con afirmaciones de salud poco fundamentadas científicamente.

«Muchos de estos productos generan una falsa percepción de calidad, cuando en realidad no son adecuados según la OMS para el desarrollo saludable de los niños», alerta Paulina Maria Leszczynska, primera autora del estudio.

«No podemos permitir que los intereses comerciales prevalezcan sobre la salud infantil. Es imprescindible contar con una normativa clara, vinculante y basada en evidencias científicas que proteja a la población más pequeña», advierte Nancy Babio, investigadora del Departamento de Bioquímica y Biotecnología de la URV e investigadora principal del proyecto.

Normativa parada

Actualmente, la publicidad de alimentos en el Estado español se rige por el Código PAOS, un sistema de autorregulación voluntaria que no cuenta con mecanismos sancionadores. En 2022 el Ministerio de Consumo propuso un Real Decreto para regular la publicidad de alimentos y bebidas dirigidos a los niños, utilizando los criterios de la OMS como base, pero la tramitación del texto sigue bloqueada a la espera de ser aprobada por el Consejo de Ministros.

Ante estos hechos, el equipo investigador ha hecho un llamamiento al Gobierno para que apruebe sin más demora el Real Decreto de regulación de la publicidad de alimentos infantiles y prohíba la promoción de productos no adecuados para menores de 3 años, especialmente aquellos con excesos de azúcar o afirmaciones engañosas.

El trabajo lo ha realizado la dietista-nutricionista Paulina Maria Leszczyńska y el equipo investigador del Departamento de Bioquímica y Biotecnología de la URV Sara de Heras-Delgado, Sangeetha Shyam, Jordi Salas-Salvadó y Nancy Babio, que también forma parte del IISPV y el CIBEROBN. El estudio ha contado con Diane Threapleton y Janet Cade, de la Universidad de Leeds, autoras de la herramienta Nutrient and Promotion Profile Model Calculator, utilizada para evaluar el rendimiento nutricional y promocional de los productos infantiles según el modelo de la OMS.

Referencia Bibliográfica: Leszczyńska PM, de Las Heras-Delgado S, Shyam S, Threapleton D, Cade J, Salas-Salvadó J, Babio N. Nutricional contento y promocionar prácticas de foods para niños y jóvenes en el español mercado: en el cross-sectional product evaluation. Eur J Pediatr. 2025 May 10;184(6):333. doi: 10.1007/s00431-025-06156-y. PMID: 40347273; PMCID: PMC12065749.